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Ciudades que están para comérselas

El trabajo de Andrea G. Portolés, fotógrafa y Bea Crespo, ilustradora, dos compañeras que han querido reflejar ciudades en miniatura en sus míticos platos./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

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El trabajo de Andrea G. Portolés, fotógrafa y Bea Crespo, ilustradora, dos compañeras que han querido reflejar ciudades en miniatura en sus míticos platos./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo 

Haciendo honor a las míticas salchichas alemanas, Berlín aparece en un perrito caliente./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Tokio, el sushi, y sus palillos, entre los que se cuela el Palacio Nara, entre otros monumentos./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Atenas, con su famoso Partenon en un delicioso yogur, mítico de la ciudad griega./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

El casco histórico de Dublín en una pinta de cerveza negra./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Barcelona se sumerge en su típico plato: el pan tumaca./ Andrea G. Portolés y Bea

La ciudad de Bruselas en miniatura, el mítico gofre y los famosos chocolates belgas./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

El Coliseo y la Basílica de San Pedro se congelan en uno de los míticos helados de la ciudad italiana./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Arroz a la cubana, el Ché Guevara, los coches antiguos huelen a La Habana./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

El Big Ben, el London Eye y los tranvías de Londres se cuelan en uno de los famosos cupcakes de la ciudad inglesa./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Nueva York: las patatas crujientes famosas en la ciudad estadounidense, reflejan el Empire State Building y los famosos rascacielos, mientras la Estatua de la Libertad está plasmada en un pegote de ketchup/ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

París, la ciudad de los croissants, acompañada de sus típicos monumentos: la Torre Eiffel, Notre Dame y el museo Louvre/ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

El Puente 25 abril, el Elevador de Santa Justa y los tranvías, míticos de la ciudad de Lisboa, en un pastel de Belem/ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

Dragones, la Muralla China y el Palacio del Cielo en granos de arroz, el mítico plato de Beijing./ Andrea G. Portolés y Bea Crespo

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