Zapatero alerta contra la ultraderecha

Zapatero quemó esta noche el último cartucho para intentar dar la vuelta a las encuestas, que pronostican un resultado "regular" para su partido, y echó el resto: su propio crédito. "Soy presidente y siempre que hay elecciones generales siento responsabilidad y soy el secretario general del PSOE, y claro que me juego algo", declaró en TVE antes de protagonizar en Madrid el mitin de cierre de campaña.

Los socialistas cambiaron el "espíritu de Vistalegre", de acreditada eficacia movilizadora, por un nuevo e ignoto "espíritu de Magariños", la legendaria cancha de baloncesto del Estudiantes, cuya afición es conocida como La Demencia por su capacidad de impulsar las remontadas de su equipo, aunque también por no venirse abajo con la derrota.

El líder del PSOE no modificó su discurso de la última semana, sino que aprovechó la última oportunidad de hacer campaña para acentuar las que han sido sus ideas fuerza: la capacidad de liderar la lucha contra la crisis y la confrontación ideológica entre izquierda y derecha.

Tras el adelanto de los resultados en Holanda, donde ha ganado la derecha populista, volvió a pedir que no se vote al PP, según dijo para que "la extrema derecha sea una anécdota" en el Parlamento de Europa.

Con la percha del discurso del presidente de EEUU en El Cairo, que evocó Al-Ándalus y la Inquisición, afirmó que "por la derecha española no pasa el tiempo, tiene una confusión de conceptos: históricamente, a la Inquisición la llamaron Justicia, y ahora a la Justicia la llaman Inquisición". "No ven nada bueno en la España de hoy porque sólo añoran la España del pasado", concluyó.

El presidente volvió a invocar a Obama como aliado subrayando su identidad de criterios sobre la Alianza de las Civilizaciones, para enfatizar que "Irak, Bush, Aznar y Rajoy son el pasado... y Mayor Oreja, el antepasado".

Zapatero apeló a la movilización de su electorado tradicional, "la gente común", para que "el domingo no puedan sacar pecho" quienes "son incapaces de poner una idea al servicio de España" y para "poner freno a los que quieren recortar los derechos de los trabajadores y facilitar el despido, que es lo que quiere la derecha".

Al día siguiente de que empresarios catalanes se lo volvieran a reclamar, el presidente del Gobierno subrayó que "me dicen, me dicen y me dicen, y ya me aburren... y yo les digo que no lo digan más porque no lo voy a hacer". Fue el único momento en que levantó al auditorio de sus asientos.

Zapatero reclamó el voto "para los que trabajamos para superar la crisis y no para los que nunca echan una mano"; para "los que nos sentimos orgullosos de esta España y no para los que la denigran dentro y fuera"; "para los que creemos en España y no para los que manosean la palabra España"; para "los que creemos que las políticas sociales son la solución y no para los que piensan que son el problema, para los que no tienen nada que ofrecer y de los que sólo se puede esperar que las cosas vayan peor".

Su mensaje final lo destinó a insuflar ánimo de victoria a los suyos: "El PP estaba muy subido a la parra, pero el domingo le volverá a pasar lo mismo que en el debate de la nación". Más gráfica fue la coordinada de la campaña, Leire Pajín: "El domingo se puede quedar uno en casa a ver la tele con el mando a distancia y cambiar de canal para no ver la calle Génova, o ir a votar para construir una Europa progresista y social".

Las últimas palabras de Zapatero quisieron ser un remake del "¡No nos falles!" de la noche electoral de 2004: "Ni en Europa ni en el Gobierno de España vamos a fallar a los ciudadanos".

"Investigaciones judiciales, las que hagan falta"

La dignidad de Madrid

El secretario general de los socialistas de Madrid, Tomás Gómez, arremetió contra el Gobierno autonómico de Esperanza Aguirre , al que acusó de “cercenar la honradez y dignidad de las instituciones”. Aunque “nos intentan amedrentar”, aseguró que se producirán todas “las investigaciones judiciales que sean necesarias para que aquellos que han cometido delitos depuren sus responsabilidades”.

Zancadillas

Gómez tachó de “indigno e inmoral” que la presidenta de la Comunidad de Madrid ponga “zancadillas” a las medidas que impulsa el Gobierno para combatir la crisis, y más, cuando dos de cada tres euros del gasto público lo realizan las administraciones regionales.

"Ganar Madrid, por favor"

José Luis Rodríguez Zapatero se dirigió a Tomás Gómez, cuya elección apoyó personalmente, para apremiarle a ganar los comicios autonómicos en Madrid: “¡Tomás!... Tomás, tienes que ganar. En Madrid, por favor, tienes que ganar”.

De vallecas a Serrano

La coordinadora de la campaña electoral y secretaria de Organización, Leire Pajín, subrayó que, después de abrir la campaña en el barrio obrero de Vallecas, el PSOE se atrevió ayer a cerrarla en “el corazón de Madrid”, en la señorial y elitista calle de Serrano.