La Xunta ve como únicos culpables a los incendiarios y el viento

La Xunta ha tenido que salir al paso de las numerosas críticas que está recibiendo por parte de la oposición gallega por la gestión del incendio que ha calcinado 750 hectáreas de bosque en el municipio coruñés de A Capela y que ha afectado al Parque Natural As Fragas do Eume.

Lejos de asumir responsabilidades, el secretario general de Montes y Medio Rural, Tomás Fernández-Couto, ha asegurado que el dispositivo contra incendios actuó "con gran rapidez y eficacia" y ha apuntado directamente como única explicación del fuego a "la actividad incendiaria" y la situación meteorológica.

Según anunció ayer el Gobierno regional, el fuego está "controlado", aunque no se han conocido por el momento noticias de su completa extinción.

En respuesta a preguntas de la oposición en la Comisión de Agricultura del Parlamento gallego, Fernández-Couto se ha defendido diciendo que el sábado por la noche el incendio ya estaba "prácticamente cogido" y el operativo "funcionó bien" ante las dificultades técnicas que presentaba".

No obstante, varios grupos de la oposición han vertido duras críticas a la Xunta por recortar el presupuesto para las brigadas y medios de prevención y actuación frente al fuego.

"Hablar de que el incendio de las Fragas do Eume es una cuestión de falta de prevención no se sostiene de ninguna manera", ha asegurado, en respuesta a la diputada del BNG Tereixa Paz, quien ha dicho que el fuego de este sábado fue "la crónica de un fracaso anunciado" tras el recorte en políticas forestales y el operativo contra incendios, dijo.

Fernández-Couto también ha negado que existiera algún tipo de descoordnación entre los medios de la Xunta y la Unidad Militar de Emergencias y ha añadido que la Xunta gasta casi 100 millones de euros en políticas de extinción, pero el problema son los incendiarios. Además, ha señalado que en Fragas do Eume el incendio se inició al lado de una pista y a favor del viento del nordeste, por lo que "en muy poco tiempo se llevó todo lo que se ponía por delante".

La diputada del PSdeG Sonia Verdes ha advertido de que "los incendios no se apagan con austeridad" y ha acusado a la Xunta de estar recortando en la lucha contra el fuego, con lo que "arriesga la vida de los trabajadores del operativo y de los vecinos".

La diputada nacionalista Tereixa Paz ha manifestado que el BNG no está dispuesto al consenso con una política forestal "que lleva al suicidio como país" y ha asegurado que la gestión de Fernández-Couto volverá a situar a Galicia "en el abismo como ya estuvo" en los años 1990 y 2000.