La fragmentación política de Navarra marcó ayer las elecciones, pero las urnas brindan a la derecha otra oportunidad de formar Gobierno con un pacto entre UPN y el PP, aunque sea en minoría.

El efecto Yolanda Barcina ha sido suficiente para frenar la pérdida de peso de UPN tras su agria ruptura con el PP en 2008. El partido regionalista vuelve a ser la sigla más votada, al obtener 19 escaños, cuando hace cuatro años logró 22 con el 42,4% de los sufragios. Los conservadores liderados por Santiago Cervera lograron justo cuatro escaños, casi los perdidos por UPN. Y, en definitiva, en el supuesto de un pacto, la suma no les otorga la mayoría en el Parlamento, pero a priori la continuidad de la derecha se adivina como la opción más viable.

La razón es que la fragmentación de las fuerzas más progresistas de Navarra también ha sido definitiva para acabar casi con toda esperanza de alternancia a 20 años de gobiernos de UPN. NaBai, que en 2007 fue la segunda fuerza más votada, con el 23,6% de los sufragios y 12 escaños, paga su fractura con EA y Batzarre y se queda ahora con ocho parlamentarios, mientras que su potencial aliado en un Ejecutivo, el PSN, cae también de los 12 a los 9 escaños. Ni siquiera cabe pensar en un tripartito con Izquierda-Ezkerra, la coalición de IUN y Batzarre, pues se queda con tres escaños, uno más de los que sumó IUN en 2007.

Bildu, la coalición integrada por EA, Alternatiba e independientes, se estrenará en el Parlamento foral con siete escaños tras movilizar a parte del electorado de la izquierda abertzale. Su apoyo a un gobierno progresista sería suficiente para desbancar a la derecha, pero esta hipótesis se antoja imposible dada la oposición de los socialistas a pactar con Bildu. Por último, CDN desaparece de la cámara navarra.

En el Ayuntamiento de Pamplona, la situación es similar, ya que UPN contará con 11 ediles y el PP, con 2; es decir, no llegan a la mayoría absoluta de 14 concejales. El resto de fuerzas sí lo hacen, ya que NaBai ha logrado 7 ediles, el PSN 3, Bildu 3 y la coalición Izquierda-Ezquerra, de IUN y Batzarre, otro más. Sin embargo, como en el Parlamento foral, es casi imposible que el PSN apoye en Pamplona una entente con Bildu.