Alfredo Pérez Rubalcaba ha mostrado su rechazo a la política del Ayuntamiento de Vic de negar el empadronamiento a los inmigrantes sin papeles. Al ministro del Interior le parece 'una barbaridad' por lo que conlleva: negarles derechos básicos como la sanidad o la educación.

Así lo ha asegurado en una entrevista en Matinal Cuatro, donde ha censurado la actuación del Ejecutivo del municipio catalán que es  gobernado por CIU con los apoyos del PSC y de ERC.

Por otra parte, el ministro ha hecho un repaso a la actualidad que rodea a las actuaciones de su ministerio respecto a ETA. Rubalcaba ha vuelto a advertir de que hay que tener mucho cuidado con la banda terrorista en estos momentos porque 'cuando más acosada está, más necesidad tiene de decirle a los suyos: 'no estoy derrotada'.

'La experiencia me dice que no se puede acabar con ETA mediante el diálogo'. El ministro asume la lección del fracasado proceso de diálogo con la banda, pero si bien reconoce que 'había que intentarlo'.

Sin embargo, tampoco considera que el intento haya sido del todo improductivo. 'El actual proceso de debate que se está viviendo en el seno de ETA tiene su origen en la ruptura del proceso del diálogo', donde una parte de los presos y su entorno, asegura el ministro, no estuvieron de acuerdo.

Ha aplaudido el veterano político socialista el archivo de la causa contra Patxi López y Juan José Ibarretxe: 'No puede ser que se juzgue a quien busca la paz, y está legitimado por las urnas para ello. Es una barbaridad'.

En cualquier caso, no cree que ETA esté pensando en dejar la violencia, ya que 'si quiere poner una base logística en Portugal, no busca dejar la violencia', ha dicho en referencia a las últimas detenciones.

Rubalcaba asegura que no existe debate en el PSOE sobre la idoneidad de José Luis Rodríguez Zapatero para ser el candidato en las próximas elecciones. 'Lo será', asegura. Sin embargo, el ministro se ha incomodado más al ser cuestionado sobre su propia continuidad.

En la última legislatura Zapatero ya tuvo problemas para convencer a Alfredo Pérez Rubalcaba de que repitiera en la cartera ministerial. El presidente lo considera un pilar básico en su equipo, un baluarte que es capaz de gestionar temas tan espinosos como el proceso de diálogo con ETA; además, las distintas encuestas demuestran el agrado que su labor suscita entre los ciudadanos. Pero Rubalcaba no parece entusiasmado: 'Eso es algo que habrá que decidir a largo plazo, no es el momento de planteárselo', ha dicho.