Público
Público

Rajoy pide a los suyos que dejen de hablar del Estatut

Promete 'sentido de Estado' frente a 'la frivolidad' de Zapatero

M. J. G.

Mariano Rajoy no desea entrar en polémicas. Él prefiere no hablar del Estatut de Catalunya y de la sentencia del Tribunal Constitucional. La semana pasada pidió a los suyos que enterraran el debate. Pero no le hicieron caso. Ni la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que terminó diciendo que la actitud del president, José Montilla, era 'fascista', ni José María Aznar, quien acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de llevar a España hacia un 'Estado fallido'. Por eso ayer, ante la junta directiva de su partido, el jefe de la oposición quiso recordar quién mandaba e imponer sus órdenes.

Rajoy pidió ayer, de nuevo, a los suyos que pasen página. 'No vamos a entrar en eso porque nos hemos situado en el futuro', resaltó en numerosas ocasiones. Y marcó el rumbo a seguir a partir de ahora: 'Nosotros vamos a trabajar para resolver problemas y no para crearlos'.

Anunció que él no tenía ninguna intención de participar en polémicas. 'No voy a contribuir a la confusión', dijo refiriéndose a las diferentes posturas que mantiene el PSOE en Madrid y en Catalunya y respondiendo a las críticas de quienes le reprochan que guarde silencio cuando fue el promotor del recurso.

A pesar de ello, aprovechó la circunstancia para denunciar que las actuaciones y decisiones del presidente del Gobierno 'acaban generando problemas muy graves a todo el mundo'. A su juicio, Zapatero ha protagonizado 'una historia de frivolidad, falta de sentido común, cortoplacismo, total ausencia de miras y ha engañado a todos, a todos los partidos políticos y a todos los ciudadanos'. Es lo más duro que se le ha escuchado decir en todos estos días.

El dirigente conservador volvió a señalar que acataba la sentencia y reclamó 'prudencia y sentido de Estado'. 'Yo me comprometo a tenerlos', mantuvo. Además, resaltó que la posición de su partido siempre había sido la misma: 'Defendemos y defenderemos la Constitución'. Y se mostró satisfecho de que gracias a su recurso el Estatut cumpla ahora 'con las reglas de juego' y se hayan visto 'afectados aspectos muy importantes empezando por el propio preámbulo'. Lo cierto es que sólo se han declarado nulos 14 de los 114 artículos que su partido recurrió por inconstitucionales.

Con esta es la segunda ocasión en la que Rajoy pide serenidad. La primera fue al día siguiente de conocerse el fallo del Estatut. Entonces, exigió a las filas conservadoras que miraran 'hacia el futuro'. Ayer hizo lo mismo. En ese horizonte están las elecciones catalanas. Y él espera que su partido se convierta en 'un elemento imprescindible del cambio necesario'.

Tras subrayar que en Catalunya 'se pueden y se deben hacer las cosas infinitamente mejor', presentó las cartas de su partido. 'El PP de Catalunya (PPC) es previsible en sus decisiones, no va a engañar a nadie y no tiene ningún compromiso con nadie', resumió. A su juicio el cambio 'será mayor y mejor' cuantos 'más apoyos' tenga su candidata, Alicia Sánchez-Camacho.

Esta, presente en el acto, reconoció que se había emocionado por sus palabras de apoyo. 'Creo que el PPC está haciendo las cosas bien. Tiene presencia y el respaldo de toda esta junta', dijo Rajoy arrancando los aplausos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias