Rajoy: "No es lo mismo un pavo navideño que un conejo"
El presidente del PP quiere que los emigrantes españoles tengan los mismos derechos que los inmigrantes en España
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Era un tono distinto, un público y mítines diferentes. Pero el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno es el mismo acá, como dicen los argentinos, o allá.
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Por eso su mensaje en un mitin en Costa Salguero, con que puso ayer fin a su viaje a Argentina y Uruguay para captar el voto de la colonia española, sonó igual que siempre. Aunque lanzó unas cuantas propuestas, Mariano Rajoy no pudo contenerse y durante su viaje a Argentina también habló de España y de la negociación con la banda terrorista.
Eso sí, en su último acto público en la capital bonaerense, el líder del PP pidió que la comunidad española residente en el extranjero tenga los mismos derechos que los inmigrantes que llegan a España. El jefe de la oposición destacó que los cinco millones de extranjeros que viven en nuestro país tienen sanidad y educación gratuitas, servicios sociales y los mismos derechos que los españoles. A Rajoy le parece muy bien, pero quiere que sus compatriotas al otro lado del Atlántico no sean menos.
El líder del PP lanzó su credo e incidió en que hará cosas “sensatas”, dedicándose a las personas porque no cree que en los “derechos de los territorios”. Afirmó que “España es una nación” y dijo que seguirá “defendiéndolo”. Además, se comprometió a no negociar con ETA: “Apostaré por la derrota de los terroristas y por que se cumpla la ley”.
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Respuesta al Gobierno
A su juicio, “no es lo mismo el que trabaja que el que no trabaja, la igualdad que el privilegio, la democracia que la tiranía…”. Y destinado al Gobierno, “no es lo mismo un euro que dos, ni un pavo de Navidad o un capón que un conejo”. El líder del PP respondía así tanto a las declaraciones del secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, recomendando a los ciudadanos que compren conejo ante la subida de los precios, como a las que realizó Pedro Solbes, asegurando que los españoles no han interiorizado el valor del euro y dejan una elevada propina.
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Para su auditorio, repitió ofertas. De llegar al Ejecutivo, Rajoy aprobará la tarjeta sanitaria para todos los españoles que residan fuera del país y, además, aumentará sus pensiones “por justicia, por razón y por decencia”. También pidió que se pueda votar en una urna en vez de por correo. “Si hay problemas técnicos que los resuelvan, que para eso están los gobernantes”, reclamó. El PP lo podía haber resuelto durante el mandato de José María Aznar. Pero no lo hizo.
Ahora que está en juego, por ejemplo, un diputado por Ourense, Rajoy promete que se ocupará del Centro Gallego, del hospital Español… No hay que olvidar que Buenos Aires cuenta con cerca de 260.000 españoles, la mayoría gallegos. Por eso, Alberto Núñez Feijóo, telonero de Rajoy, hizo un llamamiento al voto sentimental: “Vamos a decirle a Zapatero que un gallego y un español será el próximo presidente”.
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1. Echan en falta a Rajoy // Entre los militantes, un grupo de señoras reconocía que a ellas les gustaba más Aznar. “Pero es lo que hay”, decía una de ellas. Mientras, su compañera trataba de arreglarlo haciendo hincapié en que, en cualquier caso, era mejor que Rodríguez Zapatero.
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2. La fiesta // El acto, en el polideportivo Costa Salguero, fue toda una celebración. Hubo tangos y flamenco. Hasta que llegó Rajoy, la gente bailó al son del grupo de samba Los de Ribadulla y de una cantante a la que llamaban La Pantojita.
3. El mitin de Zapatero // Algunos de los presentes también habían acudido a un mitin anterior de Zapatero. ‘Para comparar’, explicaban. Se mostraban “decepcionados” con el presidente del Gobierno por lo de las nacionalidades y las pensiones.
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