Lejos de apagar las llamas de sus declaraciones sobre el pago de impuestos en Andalucía, el líder de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, avivó ayer el fuego por tercer día consecutivo. Y lo hizo, además, incluyendo una denuncia sobre la existencia de un 'pacto de hierro' entre Madrid, Andalucía y Euskadi, que se incorpora ahora en las críticas.

Según Puigcercós, ese orden establecido se basaría 'en un modelo de economía subvencionada hacia el sur, mientras que se permite a los vascos beneficiarse de un régimen de financiación que responde a un orden prácticamente confederal. En este statu quo, Catalunya siempre pierde, mientras que Madrid se refuerza a costa de otras comunidades', en alusión al efecto que tiene ser capital de Estado.

Fue en ese contexto en el que el líder de la formación independentista enmarcó las críticas que ha recibido estos días por sus referencias a Andalucía. 'Cada vez que Catalunya levanta la voz para cambiar las reglas del juego, para que sean más justas y se valore el esfuerzo y el talento, se lía todo', explicó ayer.

Es ese motivo el que Puigcercós utiliza para argumentar el revuelo generado durante la reforma del Estatut. El mismo que provocó la petición de un modelo de financiación más equitativo, la reclamación de mayores inversiones en infraestructuras o la gestión de sus propios impuestos.

Ayer quedó claro que todo el revuelo generado por sus declaraciones el pasado domingo no le ha amedrentado. Todo lo contrario. En su intervención de primera hora de la mañana de ayer, en el ciclo de conferencias Primera Plana, se vio a un Puigcercós más contundente y seguro de sus palabras, sabedor ahora del mensaje que quiere transmitir. Si en los primeros días de campaña pudiera haber faltado algo de ahínco en sus intervenciones, basadas en un mensaje único y aprendido fruto de una estrategia centrada en el PP, ayer por la mañana, conocedor de que ahora se le escucha y sin estar ni tan siquiera frente a su militancia, dio más forma a la idea.

Fuentes de Esquerra aseguraban ayer estar satisfechas por el impacto que han tenido sus declaraciones. Pese a las críticas y a la irrupción en campaña de otros temas inmigración y corrupción, sobre todo, Puigcercós ha conseguido situar su mensaje en el ojo del huracán de la campaña.

Puigcercós, ducho en este tipo de polémicas, intentó ejemplificar el supuesto agravio catalán con el caso de un amigo que le explicó que su hijo, un joven estudiante de Erasmus, recibe una beca de 200 euros, mientras que su compañero de habitación, de otra comunidad 'no diré cuál para no levantar suspicacias', señaló la recibe de 900 euros.

Catalunya también es la que recauda más en favor de las ONG, que ven con desespero cómo luego 'el Ministerio de Asuntos Sociales hace su reparto'.

Puigcercós lamentó que Catalunya siempre sea la que reivindica y reciba las críticas de las demás comunidades autónomas que después se benefician de sus peticiones.