El colectivo independentista Maulets ha convocado una concentración en rechazo a la monarquía para el 25 de febrero, el día en el que está previsto que declare en los juzgados de Palma el yerno del rey, Iñaki Urdangarin, como imputado en una pieza separada del caso Palma Arena.

Un integrante de ese grupo, Álvar Hervalejo, afirmó ayer en rueda de prensa que se tratará de una protesta pacífica a la puertas del juzgado 'con banderolas y pancartas', pero en la que la ciudadanía expresará su rechazo a una institución que califican de 'corrupta e imperialista', informa Efe.

La protesta, señalaron sus convocantes, se debe al 'asombro' con el que los miembros de Maulets ven que la corrupción, 'una vieja conocida en la isla', también 'salpica' a la Corona. Para este grupo, la Casa Real es 'una institución que ya representa de por sí un gasto público absurdo', una circunstancia que creen todavía más 'sangrante' en un contexto de crisis económica.

En este sentido, Hervalejo censuró el coste que supone mantener la Casa del Rey -8,4 millones fue su asignación directa en 2011 vía Presupuestos-. No obstante, según este grupo, la familia real 'acumula una fortuna valorada en 1.800 millones de euros'.

El duque de Palma está imputado desde el pasado 29 de diciembre por el supuesto desvío de fondos públicos del Govern balear y otras instituciones hacia el Instituto Nóos, que fue presidido por Urdangarin hasta 2006.

Los miembros de Maulets hacen un llamamiento a todas la entidades, grupos y personas que quieran unirse a una concentración que, aseguran, se desarrollarán de forma pacífica y reivindicativa.

Hervalejo aseveró que su grupo apela a la participación de la ciudadanía 'en base a la dignidad de salir a la calle' e indicó que Palma 'tiene especial conflicto con la monarquía', pues el rey y su familia pasan en la isla gran parte del verano.

'Es un sentimiento general en el movimiento social de Palma que esta monarquía no nos conviene', apostilló Hervalejo, quien considera que es el momento de protestar contra una institución con la que muchos ciudadanos no se sienten identificados.

Para Maulets, la monarquía es una institución 'anacrónica, antidemocráticay heredera del franquismo y cómplice de los últimos asesinatos del régimen'.