Prisiones propone permisos carcelarios de varios días para tres etarras
La Junta de Tratamiento de Nanclares de la Oca propone, además de la salida del histórico 'Gitanillo', una autorización de cuatro días para Kepa Picabea
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El mes de diciembre albergará nuevos permisos de salida para varios presos que cumplen condena en la cárcel de Nanclares de la Oca donde el Ministerio del Interior agrupa a la vanguardia del sector disidente de ETA. El caso más avanzado es el de Kepa Pikabea Ugalde, quien gozará de cuatro días de permiso tras recibir el informe favorable de la Junta de Tratamiento del penal alavés. Además, este organismo ha propuesto el mismo beneficio penitenciario para los internos Josu García Corporales y Ángel Carlos Figueroa Fernández, han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.
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Estas mismas fuentes han precisado que el permiso para Kepa Picabea está respaldado en que el informe de la cárcel se ha elaborado por unanimidad de la Junta. Tan sólo falta la firma definitiva del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, que se producirá previsiblemente la semana que viene. Se trata del cuarto permiso de este tipo que recibe Picabea quien ya disfrutó de este mismo periodo de libertad entre el 5 y el 8 de octubre de 2009, entre el 6 y el 9 de abril de 2010 y entre el 10 y el 13 del pasado mes de julio.
Por su parte, Josu García Corporales -en la prisión de Nanclares desde Noviembre de 2009- sería la primera vez que se acoge a este beneficio penitenciario que en su caso sería de seis días, según las mismas fuentes. La diferencia entre su situación y la de Picabea es que el informe de la Junta de Tratamiento goza del apoyo mayoritario, pero no ha sido unánime por lo que el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha solicitado a la prisión informes complementarios. En cualquier caso, las fuentes consultadas precisaron que lo más probable es que esta información adicional ratifique la propuesta de salida.
Ángel Carlos Figueroa es el tercer nombre que, de momento, ha propuesto la cárcel de Nanclares de la Oca. No obstante, este preso disfruta desde el 11 de noviembre de 2008 de una situación de libertad vigilada a la que accedió en virtud del artículo 100.2 por motivos de salud. Figueroa no forma parte de la hornada de presos llegados durante el último año a Nanclares. Lo significativo de su caso es que ahora ha sido propuesto para este permiso también de seis días sin someterse a los controles habituales de su libertad vigilada después haberse sumado a sus compañeros en la cárcel alavesa y haya manifestado recientemente y de manera voluntaria su desvinculación de la banda terrorista ETA.
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En caso de contar con el respaldo de los expertos de prisión, un presos puede llegar a gozar de 36 día de permiso al año que se conceden en cupos de 16 a razón de 6 días cada dos o tres meses, aunque en ocasiones se pueden flexibilizar. En la cárcel de Nanclares de la Oca son ya varios los presos por terrorismo que acceden a este tipo de permisos además de los otros tres sujetos al régimen de 100.2., el último José Luis Álvarez Santacristina, Txelis.
Desvincularse de ETA es la característica común de la treintena de presos que cumplen condena por delitos de terrorismo en la cárcel de Nanclares de la Oca, en la que según dijo el propio vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya no hay presos de la banda terrorista ETA. Este es el caso de los tres nombres propuestos lo que no impide que cuenten con un dilatado historial delictivo a sus espaldas.
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Jesús García Corporales, alias Gitanillo, Legionario y Josu, formó parte a principios de la década de los 90 del comando Madrid, junto a históricos como María Soledad Iparraguirre, Anboto y José Javier Arizcuren Ruiz Kantauri. Cometió su primer atentado el 24 de mayo de 1992 junto al estadio Vicente Calderón, hiriendo a los miembros de una patrulla policial.
Además se le responsabiliza del atentado contra Irene Villa, perpetrado el 17 de octubre de 1991 en el madrileño barrio de La Latina y que causó la amputación de las dos piernas de la joven. También se le atribuye la colocación, el 30 de noviembre de 1992, del coche-bomba que causó la muerte del subteniente jubilado de la Guardia Civil Miguel Miranda.
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Con anterioridad al comando Madrid, había pertenecido al comando Araba hasta su desarticulación en 1989, participando en varias acciones terroristas. Nacido en la provincia de León en 1960, fue detenido en Francia en 1994 y, tras cumplir la condena de cinco años de prisión que le impuso el Tribunal Correccional de París, fue extraditado a España. El pasado mes de enero firmó una carta junto a otros cinco presos anunciando públicamente su salida de ETA "por voluntad propia", lo que les supuso a todos el traslado a Nanclares de la Oca. Meses más tarde, en mayo, tanto él como Pikabea suscribieron una nueva misiva en la que por primera vez abrían la puerta a pedir perdón a las víctimas.
Picabea, de 45 años y nacido en Lesaca se integró en ETA en 1980. Sólo en ese año ya participó en cinco atentados terroristas que se saldaron con la muerte de ocho guardias civiles y cinco policías nacionales. En mayo de 1982 pasa a formar parte de un nuevo comando con históricos como José Eciolaza Dienteputo, Goicoechea Elorriaga Txapela, Olaizola Achucarro Antxon o Bilbao Beascoechea participando también en diversos atentados mortales.
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En 1991 prosigue su actividad criminal teniendo como compañeros a los miembros de ETA Insausti Múgica, Karpov y Olarra Guridi, con quienes participa en varios atentados que terminan con el asesinato de varios guardias civiles, policías y un particular. No fue hasta julio de 1994 cuando Picabea es arrestado en Francia, concretamente en la estación de tren de Bayona. En aquel momento, Picabea ya era una persona destacada en ETA debido a que había sido lugarteniente del que fuera máximo dirigente de la banda, Francisco Múgica Garmendia, Pakito, hasta su detención en 1992.Imprimir