Al compromiso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de renovar la composición del Tribunal Constitucional, pendiente desde hace más de un año, se unió ayer el anuncio de su ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de modificar los requisitos de acceso al mismo. No se extendió más, aunque el programa electoral del PP dice que se desvinculará la elección de la relación de fuerzas que exista en cada momento en el Congreso y que se ampliará el periodo de actividad jurídica necesario, entre otras reformas.

Fue uno de los anuncios de Ruiz-Gallardón tras tomar posesión. También habló de la reforma del sistema de elección para integrar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). 'Independencia e imparcialidad', proclamó Gallar-dón para los órganos judiciales, que extendió al Ministerio Fiscal, al que pertenece. El nuevo ministro de Justicia adelantó la aprobación de un Estatuto de la Víctima, que recoja sus derechos y la posibilidad de acceder a la información sobre su caso y que le otorgue protección jurídica y asistencia, tanto social como psicológica.

Elaborará un estatuto de protección a la víctima del delito

Tras recibir la cartera de manos de su antecesor, Francisco Caamaño, Ruiz-Gallardón leyó un discurso que una vez más regó con su particular verbo. Adelantó que su actua-ción en el Ministerio estará motivada por 'un impulso rebelde'. Y a continuación se explicó: 'Rebelde significa no aceptar la fatalidad, no ceder al desaliento y abrir caminos donde la senda de los problemas parece cerrarse'.

El ministro reconoció un 'desfase' entre la modernización que ha vivido la sociedad española y la situación de la Administración de Justicia y abogó por simplificar los procedimientos y aprobar leyes como la de Jurisdicción voluntaria.