PP y PSOE dan la batalla por Elche
Los dos partidos tienen el mismo número de concejales. Las escisiones del PP local pueden ser decisivas
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Las encuestas repetitivas en sus previsiones, punto abajo o punto arriba caen a plomo sobre el País Valencià y amodorran la campaña electoral. Salvo sorpresa mayúscula, el PP obtendrá una amplia mayoría en la pugna por la Generalitat, y ganará en gran parte de los municipios, según todos los sondeos. El Gobierno autonómico no está, pues, en duda, y las encuestas sólo titubean a la hora de repartir el espacio parlamentario que queda a la izquierda del PSOE, por el que batallan Esquerra Unida del País Valencià y la coalición Compromís.
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Así las cosas, para encontrar el nervio electoral y sumergirse en una verdadera batalla hay que salir del Cap i Casal y acudir a las localidades donde el gobierno sí está en juego. Elche, la tercera capital del País Valencià en número de habitantes, es una de ellas. La ciudad ha sido gobernada por el PSOE desde que comenzó la democracia, y el PP se desvive por arrebatársela. Después de una agria legislatura en la que no han faltado las traiciones e incluso las denuncias ante los juzgados para hacer daño al contrario, la campaña electoral se presenta de lo más entretenida.
José Bono y Jorge Alarte acuden a arropar a Alejandro Soler
Las entradas y las calles de Elche son en sí mismas una prueba de que allí sí hay partido. Los carteles de los candidatos se superponen unos a otros y llenan vallas publicitarias y el mobiliario urbano. Es el reflejo de la cantidad de formaciones que participan en la campaña electoral. Además de PSOE, PP, Compromís e IU, los electores ilicitanos encontrarán las papeletas de un surtido de escisiones del PP: Iniciativa Independiente de Elche, formado por dos concejales que hasta el pasado mes de abril formaron parte del grupo municipal del PP, y Alternativa Popular de Elche (APE). Una séptima fuerza política, Partido de Elche, destaca también en el panorama electoral ilicitano.
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El papel de estas pequeñas formaciones será clave en los próximos comicios, dada la actual situación de empate entre PP y PSOE en el Ayuntamiento. Cada uno tiene 13 concejales y es Compromís, con un solo edil, el que hace posible que la vara de mando esté en manos de Alejandro Soler, el alcalde socialista. Por eso, los dos grandes partidos están esforzándose en mimar a sus respectivos candidatos.
Mercedes Alonso recibió la visita de Camps el pasado martes
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Ambas formaciones ven la victoria al alcance de la mano y se esfuerzan por jalonar la campaña de líderes de renombre. Ayer fue el turno de José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, que acudió junto a Soler y Alarte a una comida con empresarios. Allí, felicitó al actual alcalde por su eslogan electoral: "Elche vota a la persona". En los carteles que el PSOE ilicitano tiene repartidos por toda la ciudad, aparece la frase en grande, junto a la cara de Soler. En contraste, las siglas "PSOE" aparecen reducidas a la mínima expresión. Además, no están coloreadas del habitual rojo brillante que caracteriza al partido, sino de un modesto color gris. Se trata de destacar la personalidad del candidato por encima del partido. El objetivo es evitar que el desgaste que el PSOE nacional está sufriendo por culpa de la crisis arrolle cualquier posibilidad de victoria en el ámbito local o autonómico.
En la rueda de prensa previa a la comida, Bono se dedicó a apuntalar esta suerte de estrategia de despiste, "porque estas son unas elecciones de personas. Las claves de los programas electorales no hay que encontrarlas en las siglas de los partidos, sino en los rostros de las personas, en sus emociones y en su gestión". Entre líneas, el exministro de Defensa mostró, además, su escasa confianza en que su partido gane las próximas elecciones generales. "Dile a Zapatero que te lo arregle esta legislatura dijo, en alusión a la petición de Alejandro Soler de conseguir para la ciudad la escultura de la Dama de Elche, por lo que pueda pasar".
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En la misma línea de evitar centrar el interés en temas nacionales, Bono esquivó hasta tres veces las preguntas sobre el conflicto del agua, un tema especialmente candente en la provincia de Alicante. Preguntado por la continuidad del trasvase Tajo-Segura, que el PSOE valenciano defiende con el mismo ahínco que muestran los socialistas castellano-manchegos para pedir su clausura, Bono utilizó un discurso ambiguo. Aseguró que "el agua no es de nadie en particular porque es de todos en general y, especialmente, de quien más lo necesita". Y hasta ahí pudo leer.
Por su parte, la candidata del PP, Mercedes Alonso, recibe también con asiduidad la visita de los líderes de su partido. El martes, Camps escogió la ciudad para un acto de partido. Y el pasado mes de marzo Elche fue el lugar elegido para la primera visita que María Dolores de Cospedal realizó al País Valencià después de dos años de ausencia y de frías relaciones con la cúpula del PP valenciano. Camps muestra una especial predilección por Alonso, que es una de las cuatro mujeres que han coordinado la confección del programa electoral del PP valenciano. La candidata es uno de sus más fuertes apoyos en la batalla interna entre campsistas y zaplanistas que todavía divide al PP en la provincia de Alicante.