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El PP se prepara para hostigar a Francesc Antich

Los conservadores quieren gobernar desde la oposición el Parlament de Balears, el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma

MARÍA JESÚS GUEMES

El PP balear quiere apretar las tuercas al presidente del Govern, Frances Antich. Tras la ruptura del pacto de gobernabilidad entre el PSIB-PSOE y Unió Mallorquina (UM), hace ya un mes, los conservadores le exigieron que se sometiera a una cuestión de confianza. Pero lo descartó. Después, le ofrecieron llegar a un acuerdo de estabilidad entre ambas formaciones, pero no hubo entendimiento. Y, por último, le pidieron que convocara elecciones anticipadas o dimitiera. Pero ni lo uno, ni lo otro. Antich ha anunciado su disposición a agotar la legislatura.

'El escenario es insólito. Gobierna la minoría y no la mayoría que salió de las urnas'. De ese modo describe, indignado, la situación un alto dirigente del PP en les Illes. A su partido, liderado por José Ramón Bauzá, le toca ahora mover ficha y, para ello, ha pensado atacar a los socialistas por tres flancos: el Parlament balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.

La derecha explica que la situación política y económica es 'insostenible' y argumenta que su único objetivo es combatir 'la parálisis' institucional que vive Balears. Además, augura un 'terrible proceso de deterioro' del que será 'difícil recuperarse si se espera hasta los comicios de 2011'.

Desde la formación conservadora se ha activado una ofensiva de acoso y derribo para 'gobernar desde la oposición'. El primer objetivo es la Cámara autonómica. El próximo día 9 debe elegir a su nuevo presidente, tras la renuncia al cargo de María Antònia Munar de Unió Mallorquina (UM) al ser acusada de corrupción por su 'delfín' político, Miquel Nadal.

El PP balear defiende que, siendo el grupo mayoritario, les 'corresponde' a ellos esa responsabilidad. 'Somos los que tenemos mayor derecho', reclaman. No creen que se vayan a topar con ningún problema. Su objetivo sólo se podría complicar si los socialistas volvieran a sumar votos con Unió para votar a otro candidato. En cualquier caso, saben que si el nombre de su elegido se rechaza en primera vuelta, siempre les quedará la segunda para salir victoriosos por mayoría simple.

El vicepresidente segundo del Parlament, Pere Rotger, se postuló hace unos días para el puesto. 'Es lo más normal y lo más lógico', dijo quien ya ocupó ese cargo hace dos años. Pero en el partido le están dando alguna vuelta y va ganando fuerza otra apuesta: la del presidente del PP de Menorca, Santiago Tadeo.

Sus compañeros piensan que es mejor porque así la isla mejorará su representación parlamentaria. Además temen que si la vicepresidencia quedase vacante, el PSOE la reclamaría de inmediato. Y, por último, reconocen que de este modo se aseguran el control de la Mesa porque también cuentan en ella con la secretaría segunda. Con ese movimiento táctico, el Grupo Popular tendría la capacidad de dirigir el debate parlamentario y bloquear las iniciativas que no fueran de su agrado.

Los conservadores también están presionando en el Ayuntamiento de Palma. Quieren que la alcaldesa, Aina Calvo, convoque las juntas generales de las cinco empresas públicas municipales para que se modifiquen sus estatutos. Con ello, pretenden que sus regidores no sean elegidos por el equipo de gobierno sino por el Pleno, donde tiene mayoría el PP.

De ese modo, los conservadores podrían controlar cerca del 50% del Presupuesto del consistorio. Desde el partido de Mariano Rajoy creen que Calvo está buscando alguna fórmula legal para poder impedirlo. Tiene quince días de plazo.

La tercera fase para la reconquista del poder se desarrolla en el Consell de Mallorca. El jueves pasado, el pleno aprobó retirar a su presidenta, Francina Armengol, las competencias relativas a las operaciones que representen el 10% de los recursos ordinarios o superen los tres millones de euros. El Partido Popular, que así podrá controlar el gasto público, logró sacar adelante su moción gracias al apoyo de Unió Mallorquina.

Si los planes del PP salen adelante, los socialistas seguirán gobernando en las tres instituciones pero serán los conservadores quienes lleven las riendas. Y además de poder decantar las votaciones, también podrán empezar a extender su influencia a diferentes organismos. Por ejemplo, hace tan sólo unos días, PP y UM pactaron destituir a la directora de la Radio y Televisión de Mallorca, un canal público del Consell insular.

'Yo le vaticino un año agónico y complejo. Pero es que Antich quiere una cosa que es imposible y conviene recordar que fue él quien tiró por la borda a los marineros de su barco', señala un alto cargo del Partido Popular.

Esa colaboración con Unió siempre está ahí. Tanto para el PP como para el PSOE. A pesar de los escándalos de corrupción, no dejan de ser el partido bisagra. Así el presidente del Gobierno de Balears, Francesc Antich, no rechaza la idea de volver a pactar con los regionalistas porque le parece que el nuevo presidente, Josep Melià, 'tiene la posibilidad de encauzar la formación por otros caminos'.

En el PP ocurre algo similar. En las tres instituciones al partido de Rajoy le basta con un voto de Unió para derrocar al equipo de gobierno formado por el PSOE y el Bloc. Por eso los conservadores se debaten en un 'quiero pero no puedo'.

Bauzá aseguró en una entrevista en Público que 'jamás firmaría una moción de censura con la actual UM' para desbancar a Antich del sillón presidencial. ¿Pero y si son otras las caras que la representan? Para utilizar esta herramienta parlamentaria no los necesitan, pero sí precisan su concurso para ganarla.

Algunos conservadores consideran que sería lo más conveniente para poner fin al impasse que se está viviendo. 'Pero las mociones no se anuncian, se presentan', señala un diputado autonómico repitiendo las mismas palabras que siempre utiliza Rajoy cuando se le pregunta por este asunto.

No obstante, hay quien se encarga de alejar esta amenaza: 'Siempre se puede replantear el tema pero de momento no. No queremos gobernar con Unió Mallorquina'. Muchos piensan que ahora mismo no es lo más recomendable: 'Tienen un congreso de refundación en abril. En eso deben concentrarse ellos. Nosotros, a lo nuestro'.

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