"Vamos a pintar de verde el ministerio"
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Rosa Aguilar tomó ayer las riendas del superministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y se comprometió a "pintar de verde el nombre de este ministerio". En un discurso continuista con la gestión de Elena Espinosa, vilipendiada tanto por agricultores como ecologistas, Aguilar se mostró no obstante decidida a "impulsar como señas de identidad el diálogo y la participación social con las comunidades autónomas, organizaciones agrarias, pesqueras, sindicales, organizaciones que apuestan por la lucha contra el cambio climático". En ningún momento mencionó la palabra "ecologistas".
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La nueva ministra asume una cartera adelgazada, con un recorte de un 30% de su presupuesto para 2011, en un momento en el que tanto los agricultores como los ecologistas están en pie de guerra contra el Gobierno. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) consideró ayer "absolutamente imprescindible" el relevo de Espinosa, porque con ella "se habían agotado todas las vías para encontrar una salida eficaz a la crisis del sector agrario". Y la organización agraria Asaja la calificó como "la peor ministra de agricultura de la democracia". Los ecologistas, por su parte, han hablado de un ministerio "hundido por la acción antiecológica" de Espinosa y han exigido un giro radical.
Aguilar, no obstante, alabó ayer en su toma de posesión "el trabajo extraordinario" de su antecesora. Sin embargo, a renglón seguido declaró que pretende "abrir el ministerio a la ciudadanía", como si en los seis años largos con Espinosa al frente las puertas hubieran estado cerradas a cal y canto.
La nueva ministra, flanqueada por el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, y por el ministro de Fomento, José Blanco, mostró su "identificación plena" con el proyecto de José Luis Rodríguez Zapatero y le prometió "lealtad". En ningún momento anunció compromisos concretos, como le habían reclamado las ONG ecologistas por la mañana.