Pascual Sala arremete contra los políticos que menosprecian al TC
El presidente del Constitucional contesta a Esperanza Aguirre que el tribunal es "insustituible"
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Pascual Sala arremetió hoy contra los políticos que critican al Tribunal Constitucional cuando sus sentencias no se avienen con su ideología. Y contestó especialmente a Esperanza Aguirre, que, tras la legalización de Sortu, dijo que el Tribunal Constitucional está formado mayoritariamente por políticos y que debería convertirse en una mera sala del Tribunal Supremo. Sin citar expresamente a Aguirre, Sala dijo que el tribunal que preside "es un tribunal independiente, no un tribunal político, ni politizado, ni integrado por políticos".
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El presidente del alto tribunal aprovechó el discurso de bienvenida a los cuatro nuevos magistrados del TC para contestar a las duras críticas lanzadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid después de que el Constitucional, hace un mes, legalizase a Sortu revocando una sentencia del Supremo.
Sala dijo que las críticas a las sentencias del Constitucional son absolutamente necesarias, pero no así la descalificación y el menosprecio institucional al tribunal cuando sus resoluciones "no se conformen con las propias convicciones políticas", ya que ello supone un grave daño, a veces irreparable, a una institución básica en el Estado de Derecho y garantía última de la prevalencia y efectividad de la Constitución.
Aludiendo al mensaje de Aguirre de integrar el Constitucional en el Supremo, Sala destacó también que el Tribunal Constitucional es "insustituible" en nuestro sistema de justicia democrático. "Sus magistrados son independientes e inamovibles en el ejercicio de su mandato y en el de la auténtica función jurisdiccional que desarrollan, en ésta ni más ni menos que los magistrados integrantes de los tribunales de justicia ordinaria", añadió.
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Sala presidió la toma de posesión de Andrés Ollero, Encarnación Roca, Fernando Valdés y Juan José González Rivas como nuevos magistrados del Constitucional, a propuesta del Congreso. Con su incorporación, el TC vuelve a tener el número de miembros que fija la Constitución (12), ya que desde mayo de 2008, en que murió el magistrado R0berto García-Calvo, eran sólo once, ya que su plaza no se ha cubierto hasta ahora.
El presidente del TC se quejó de los retrasos en la renovación, y pidió al Gobierno y el Parlamento que corrijan la Ley de noviembre de 2010 que establece que se reste a los nuevos magistrados del tribunl el tiempo de demora en la renovación del tribunal. Sala cree que esa norma fue un "dislate" porque la Constitución fija el mandato de los magistrados del Constitucional en nueve años y no en menos.