Los partidos ponen cerco al PP por su bloqueo al Constitucional
Los grupos del Senado dan un ultimátum de siete días a los conservadores para que aclaren si facilitan o no la renovación de cuatro magistrados, pendiente desde 2007
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El Senado se ha cansado de esperar al PP. Ayer dijo basta. Todos los grupos parlamentarios de la Cámara Alta acordaron conceder una única semana más de plazo a los conservadores para que decidan si van a facilitar o no la renovación del Tribunal Constitucional (TC). No habrá más demoras. O dan dos de los cuatro nombres que les corresponde proponer o figurarán como los culpables últimos de abortar el proceso.
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Lo que ayer se encontró el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, fue un ultimátum cordial pero firme en la Junta de Portavoces, reunida a las 10 horas y dirigida por el presidente, Javier Rojo. Uno tras otro, los responsables de cada grupo expusieron que había que cerrar ya el camino de renovación que arrancó en octubre de 2008, diez meses después de que cuatro magistrados del TC agotaran su mandato de nueve años.
Carmela Silva, la portavoz del Grupo Socialista, reclamó incluso una precisión al secretario general del Senado, Manuel Cavero, para que dejase claro qué puertas se han cerrado y cuáles faltan por abrir. Cavero ratificó que una vez que los parlamentos autonómicos hicieron llegar en 2008 sus propuestas, ya no cabe la opción de volverles a preguntar, como exige el PP. El TC, en una sentencia de hace dos años, ya advirtió de que son en todo caso los grupos los que pueden presentar alternativas si no hay consenso suficiente. Y es que el acuerdo PP-PSOE es imprescindible, por cuanto se necesita una mayoría de tres quintos en el pleno.
Hecha la aclaración, los portavoces plantearon suspender la sesión de la Comisión de Nombramientos prevista para ayer por la tarde y trasladarla al 15 de septiembre, con el fin de conciliar posturas y de dar un último plazo a la negociación. García-Escudero, según relataron los dirigentes consultados -el Grupo Popular del Senado eludió hacer declaraciones-, aceptó, pero indicó que no iba a avanzar la posición del PP. Se sabrá la próxima semana, dijo.
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Saénz de Santamaría no ve novedades e insiste en Enrique López
Fuentes de la dirección socialista destacaron que vieron "incómodo" al portavoz conservador, "sorprendido" por un plante de los grupos que no fue espontáneo, sino concertado, como ayer adelantó este diario. A última hora del lunes, el PSOE exploraba con los demás partidos fórmulas para desbloquear el proceso o, en todo caso, evidenciar el aislamiento del PP y su "bloqueo" a las instituciones del Estado.
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El escollo sigue llamándose Enrique López. El ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), repudiado por el PSOE por su campaña contra las leyes sociales de la pasada legislatura, es el aspirante al que los conservadores no quieren renunciar. Sin embargo, la Mesa del Senado, aconsejada por los letrados de la Cámara, ha tumbado en dos ocasiones su candidatura por no alcanzar los 15 años de ejercicio profesional en activo que exigen la Constitución y la ley orgánica del TC.
El PSOE califica al PP de "partido antisistema" por dañar al tribunal
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El PP dio ayer nuevas muestras de que el enrocamiento en López sigue. La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el ultimátum dado por los grupos en el Senado y las aclaraciones de Cavero no constituían ninguna "novedad". Los conservadores, recalcó, mantienen su "defensa de los nombres presentados por las comunidades autónomas". "Se pone de manifiesto que el PSOE no se cree ni los procedimientos que él mismo crea", denunció, aludiendo al hecho de que fue el Gobierno quien, en 2007, promovió la reforma de la ley del TC que permite a cada una de las CCAA presentar dos aspirantes al alto tribunal.
Su contraparte en la Cámara Baja, José Antonio Alonso, dibujó al PP como "partido antisistema". El portavoz socialista le acusó de "incumplir voluntariamente y a sabiendas" la Constitución, "deslegitimando" una institución clave como el TC por puro partidismo, informa Miguel Ángel Marfull. Alonso, como Silva, recordó que la vía de las autonomías está cerrada y mostró igual desconfianza en que el PP se decida a mover ficha. "Pasa como con la Gürtel: les interesa más un país podrido que un país sano", apostillaba con ironía una dirigente.
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¿Y ahora qué? El PSOE quiere reemprender el contacto con los conservadores. Y espera que, al menos, se pongan al teléfono, no como la pasada semana, cuando Silva criticó que había hallado sólo silencio en sus sucesivas llamadas a García-Escudero. Fuentes socialistas estiman "probable" que José Luis Rodríguez Zapatero hable con Mariano Rajoy para que ambos desbloqueen las renovaciones pendientes, no sólo la del TC, sino la de más órganos del Estado, como el Defensor del Pueblo o la de seis consejeros de RTVE.
Los grupos van a intentar que el día 15, en la Comisión de Nombramientos, cuaje un pacto sobre tres candidatos. Dos serían del PSOE -uno de ellos, catalán- y el tercero, del PP: Francisco José Hernando, ex presidente del Supremo y del CGPJ. Si los conservadores se aviniesen a ese acuerdo, indicaron ayer varios portavoces, se trataría de un "avance". Insuficiente, pues hacen falta cuatro nombres, pero al menos indicaría una cierta predisposición de Rajoy a negociar.
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Si no es así, aducen, el PP evidenciará su bloqueo. En ese caso, la renovación quedaría en un eterno stand-by, porque los portavoces prefieren no elevar al pleno una lista de cuatro aspirantes condenada al fracaso. Sería tanto como humillar a los candidatos. Y a ello dicen no estar dispuestos.
Los portavoces del Senado se vieron ayer las caras por primera vez tras las vacaciones de agosto, interrumpidas por la aprobación del proyecto de ley de reforma laboral, el pasado día 25. El presidente, Javier Rojo, les convocó a una comida en la Cámara para dar comienzo al curso y hablar de la renovación del TC. Se repitieron, aunque en tono distendido, los argumentos aportados horas antes, en la Junta de Portavoces. Uno de los comensales resumía así el almuerzo: “Hablamos a calzón quitado, e insistimos en que esto pasa de castaño oscuro, que había que hacer esfuerzos”.
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García-Escudero, según describieron varios responsables, se mostró “receptivo, con ganas de arreglar la situación”, aunque se protegió diciendo que en el PP no todos tienen claro que haya que sustituir a Enrique López. Es decir, que sigue la división entre los partidarios del bloqueo, con el coordinador de Justicia, Federico Trillo, a la cabeza, y los defensores de rematar ya la negociación.
La Entesa visualizará su objeción a Hernando
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“Esto tiene que acabarse ya, de una forma u otra. Es el momento del acuerdo”, subrayó Ramón Aleu, portavoz de la Entesa Catalana de Progrés (PSC, ERC e ICV-EUiA). El republicano Carles Bonet, portavoz adjunto, añadió que los minoritarios están dispuestos a “poner toda la vaselina para que el pacto llegue, por respeto al Senado y al TC”. Por ello, Entesa transigirá con el candidato seguro del PP, Francisco José Hernando, aunque a este le “incomode” el Estado de las autonomías. “En aras de ese acuerdo, no cargaré contra el PP ni contra Pío [García-Escudero]. Confío en él. Pero si no da un sustituto de López, evidenciará su bloqueo al TC”, señaló Bonet.
CiU exige un candidato del Parlament de Catalunya
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El portavoz de CiU en el Senado, Jordi Vilajoana, compartió las tesis de los socialistas, convencido de que no puede prolongarse el enrocamiento del PP. La federación hará todo lo posible para que se avance hacia un acuerdo, pero siempre que de entre los dos candidatos que le corresponde elegir al PSOE, uno de ellos proceda de la propuesta elevada por el Parlament de Catalunya. Es decir, que entren en la lista o Antoni Rovira, catedrático de Derecho Constitucional, o Encarna Roca, magistrada del Supremo y una de las claras favoritas. Los socialistas no ponen pegas. CiU recuerda que también hay que reformar ya la ley del TC.
PNV: "Otra demora sería impresentable"
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Desde el grupo de Senadores Nacionalistas (PNV y BNG), su portavoz, el vasco Joseba Zubia, prefería ayer no atizar demasiado al PP para no obturar las vías de negociación. Sí apuntó que había que concluir el proceso, pues “otra demora sería impresentable”. Por ello no consideró “serio” que se reclame la opinión de las comunidades autónomas, pues la argumentación de los letrados de la Cámara era la “correcta”. Ahora es el turno de los grupos y de que se ponga de manifiesto “quién es cada cual”. Zubia admitió que García-Escudero “no soltó prenda” ni en la comida con Javier Rojo ni en la Junta de Portavoces, aunque se mantuvo “exquisito”.
Mixto: "Al PP le vale la actual composición del PP"
“El PP está mareando la perdiz. No va a mover ficha, no va a presentar a ningún sustituto de Enrique López: le vale la actual composición del TC”, arguyó el balear Pedro Torres, portavoz adjunto del Grupo Mixto y de carné socialista. Subrayó a este diario que los de Rajoy buscan una derrota del Gobierno en su Ley del Aborto, factible con el reparto de conservadores y progresistas presente en el tribunal (hoy hay seis progresistas y cinco conservadores [en 2008 murió Roberto García-Calvo, próximo al PP], pero con la renovación habría siete progresistas y cinco conservadores). El bloqueo, agregó Torres, permitiría al PP prolongar la situación hasta las elecciones generales. “Quedarán retratados. Cinco de los seis gru-pos de la Cámara queremos la renovación”. El senador pidió la mediación de Zapatero.