La PAH, el movimiento transformado en institución, en defensa del derecho a la vivienda y más allá
Manresa y la nueva Escola Popular
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BARCELONA. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se ha convertido en toda una institución en la protección del derecho a la vivienda a base de parar desahucios. Pero desde 2012, año en el que nació la Obra Social de la PAH, la plataforma ha extendido su forma comunitaria de lucha a otros derechos: desde los suministros básicos a la educación. Plataformas como las de Manresa o Sabadell han puesto en marcha proyectos tales como una escuela popular o una red de alimentos.
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Manresa y la nueva Escola Popular
Aunque muchos ya no existen, en estos cuatro años la PAH ha okupado 49 bloques para realojar a unas 3.500 familias en todo el Estado español. "La contabilización es difícil porque se están recuperando bloques masivamente", explica Berni Sorinas, portavoz de la Obra Social de la PAH y miembro de la PAHC de Manresa (Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo), "pero ahora habrá unos 12 activos en toda Catalunya ".
En el Estado español, sólo el 1% de la vivienda pertenece al sector público, mientras que en Europa la media es del 24%. La PAHC de Manresa se enfrenta a situaciones abusivas como la sobreocupación: "hay familias en precario que se juntan y entre dos comparte una casa que quizás sólo tiene dos habitaciones", aclara el nportavoz. Frente a este panorama, la Obra Social defiende la okupación para dar un uso social a las viviendas vacías en manos de la banca.
"La PAH tiene que transformarse en movimiento por el derecho a la ciudad", afirma Berni Sorinas, portavoz de la Obra Social de la PAH
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En este contexto, la asamblea vio "que las hijas de la PAHC crecían con ciertas carencias educativas, porque viviendo en pisos en mal estado o con la amenaza del desahucio, sus casas no eran espacios de afecto, porque sus padres no podían pagar clases particulares o porque no tienen la formación para darles el refuerzo que necesitan ", explica Sorinas. Fue así como nació la idea de construir en los bajos de uno de los bloques okupados la Escola Popular de Manresa.
La escuela funciona también para personas que no están en la PAH. "Nos dimos cuenta de que hay familias que quizás tienen vivienda, pero necesitan nuestro apoyo en educación" explica Sorinas, para quien las experiencias de la PAH les han enseñado que deben cubrir muchas necesidades, incluidos los suministros. "La PAH tiene que transformarse en un movimiento por el derecho a la ciudad", manifiesta, y afirma que si no están haciendo más es porque "la realidad en vivienda es tan bestia que no llegamos".
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Si en alguna cosa ha triunfado el movimiento es en la ruptura del individualismo al que aboca el sistema capitalista
Todas las nuevas líneas de actuación de cada PAH surgen de una reflexión colectiva. Si en algo ha triunfado el movimiento, es en la ruptura del individualismo al que aboca el sistema capitalista. Así, los bloques de la PAH se han ido convirtiendo en redes de autodefensa: "es complicado que se desaloje a la fuerza un edificio entero, en comparación a un piso solo", explica el portavoz de la Obra Social.
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Sabadell: autogestión y apoyo mutuo
La vivienda es la punta del iceberg de muchos otros problemas asociados que las asambleas de la PAH intentan combatir. En Sabadell hay varios grupos, entre ellos el de Autogestión y el Grupo de Apoyo Mutuo, que han avanzado en otras direcciones.
El grupo de autogestión ha puesto en pie, entre otras cosas, una red de alimentos. Sus miembros acuden a las grandes superficies a buscar la comida que se tira y los viernes preparan unos lotes que se reparten entre los que lo necesitan. Además, también consiguen muebles, electrodomésticos o ropa: "si una familia que acaba de okupar un piso en uno de los bloques necesita mobiliario, lo apuntan en una lista que se pone en conocimiento del grupo de autogestión que intentará conseguirlo ". El único requisito es que se participe en el proceso de recolecta en general. Es una manera de combatir la caridad.
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En Sabaell funciona un grupo de autogestión que ha impulsado una red de alimentos y una recogida de juguetes
Hace cuatro años que el grupo comenzó también una pequeña campaña de recogida de juguetes que se reparten el 4 de enero con la Cabalgata de Reyes de la PAHC, que este año puede contener sorpresas como las Reinas Magas. Para recibir los juguetes, el grupo plantea dos requisitos: que no sean sexistas ni bélicas. Todos los niños reciben un juguete con el que se intenta inculcar la igualdad.
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La comisión de mujeres de la PAHC de Sabadell ha trabajado con colectivos feministas como Justa Revolta
Con ellas proporcionaron formación para que el grupo fuera capaz de combatir el machismo, detectar casos de violencia de género o estudiar el acompañamiento que se puede facilitar a las víctimas. La portavoz razona que "las personas muchas veces no saben dónde acudir y no es lo mismo que te anime a denunciar una asistente social que una igual a ti, compañera de asamblea, que conociéndote puede ser más sensible". Muchas de las actividades, como clases de autodefensa, se han abierto al resto de mujeres de la PAH que no participan en el grupo.
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Terrassa: recuperación de vivienda y suministros
Cuando se le pregunta a Rosi Aribo sobre la actividad de la Obra Social de la PAH de Terrassa, lo tiene claro: "ayudar a las personas a recuperar viviendas y que puedan vivir en ellas con un alquiler social". En el último año han conseguido firmar 40 arrendamientos de este tipo. "Antes eran víctimas de desahucios por hipoteca, pero ahora lo son por alquileres" explica Aribo, que en los últimos años se ha encontrado también con muchos casos de imposibilidad de acceso a los servicios básicos.