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Los nuevos excluidos que generó la crisis

Asociaciones y expertos alertan sobre el aumento de las desigualdades y de los colectivos en situación de pobreza, como los jóvenes en torno a 30 años

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Que ha cambiado el perfil de los pobres es un hecho. La crisis financiera en la que está inmersa España ha desequilibrado la situación de los ciudadanos y ha agudizado las desigualdades sociales. Hoy en día, el número de personas en riesgo de exclusión social ha aumentado, así como la tasa de pobreza en España, concretamente de un 19,6% en 2007 hasta un 20,7% en 2011, según la Encuesta de Condiciones de Vida. Indicadores, como la tasa de paro- que ha crecido de un 8,6% en 2007 a un 22,8% en 2011, según la Encuesta de Población Activa-, muestran este cambio en el panorama español desde la crisis.

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"Los grupos más vulnerables, como los jóvenes, las familias inmigrantes, las familias con miembros que podrían estar trabajando y que ahora todos se encuentran en paro, tienen más posibilidades de caer en la pobreza", cuenta Gabriela Jorquera a Público.es, coordinadora de European Anti Poverty Network (EAPN).

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Estos sectores de la población viven una situación que puede conllevar "un descenso paulatino a los infiernos sociales de la exclusión", asegura Javier Cantón, profesor de Sociología especializado en pobreza e investigador en la Universidad de Jaén.

El umbral de pobreza en 2011 se situó en 7.818 euros al año por persona en España, 627 euros al mes, según Cruz Roja. Los jóvenes en torno a los 30 años son los protagonistas de este nuevo perfil de pobreza en dos vertientes distintas. Por una parte están "los jóvenes con estudios superiores que llevan más de dos años sin encontrar trabajo" y por otro lado, "ese joven que abandonó a principios de siglo la educación para ‘forrarse' en la construcción", nos cuenta Cantón.

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Y el problema se complica, pues muchos de ellos ahora tienen parejas con las que han tenido hijos, a los que tienen que mantener. Cruz Roja secunda con un informe estos datos, ya que son personas que antes no estaban en una situación extrema y que por la crisis se han encontrado en esta situación, sin poder poner la calefacción en invierno, en algunos casos sin incluir carne o pescado en las comidas semanales, con un empeoramiento progresivo del estado anímico y con una nula vida cultural.

Cada vez hay más hogares sin ingresos- de un 2,14% en 2005 hasta un 3,22% en 2011-, así como aumenta el número de familias que tiene problemas para llegar a fin de mes desde un 26,2% en 2005 hasta un 30,6% en 2011. Estas cifras tan alarmantes ponen de manifiesto la creciente desigualdad económica que conlleva a un desequilibrio social y cultural que está acabando con las clases medias, ya que poco a poco se van incluyendo dentro de un nuevo sector pobre.

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Marta Serrano, licenciada y con dos oposiciones aprobadas sin plaza, busca enérgicamente trabajo para salir adelante con sus dos hijos y denuncia que "es absolutamente real que personas preparadas en varios campos estén totalmente excluidos, no sólo económicamente, sino socialmente". Recuerda que lo peor es la "situación de inseguridad, de qué va a pasar" y asegura que ahora si te quedas sin trabajo "te quedas sin nada", ya que "es imposible mantener una familia monoparental con dos niños con sólo 400 euros", como la suya.

"La gente está tirando de familia, están dejando a los hijos en casa de los padres para tener por lo menos un techo, con lo que implica cambiar el modelo de convivencia, renunciar a tu unidad familiar, el modo de vida e integrarte en una familia, que es la tuya, pero que tiene otras costumbres porque ya son mayores y esto genera conflictos", cuenta Marta. 

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"El cambio que tendría que darse para entrar a formar parte en la pobreza es mínimo", afirma Gabriela Jorquera. La reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Rajoy fomenta un abaratamiento del despido que coloca en el precipicio de la pobreza a muchas familias. De este modo, muchos de estos nuevos pobres se han acercado a los servicios sociales para pedir ayuda. Los números de Cáritas alertan, ya que el número de solicitudes de ayuda que recibió en 2010 fue de casi dos millones, mientras que en 2007 se mantenía en 910.812 peticiones y su gasto económico se ha incrementado en 16.393.198 euros desde 2007.

La mayor visibilidad de este problema ha ayudado a que la gente sea "más consciente que antes", porque "cada vez más", según Cantón, " afecta a alguien cercano". Este sociólogo recuerda que aquello de lo que se olvida la sociedad son "las causas" y señala que se debe a "esta lógica posmodernista actual de la rapidez y la inmediatez donde las cosas caen en el olvido más rápido de lo que se debiera".

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Se pide una solución desde numerosas asociaciones y un aumento en el gasto social que permita hacer frente a estas desigualdades cada vez mayores. La crisis actual está suponiendo la justificación en la que se basa el Gobierno para llevar a cabo sus recortes, centradas sobre todo en los derechos sociales.

Ahora, "más que nunca", es necesaria una política basada en la solidaridad apartada del neoliberalismo, confirma Cantón y señala nuevas ideas como el decrecimiento, impulsada por Carlos Taibo, escritor, editor y profesor Titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid. Esta teoría consiste en una disminución regular controlada de la producción económica con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. 

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La Alianza Española contra la Pobreza plantea que se "aumenten las recaudaciones, que se persiga el fraude fiscal" para conseguir cerca de 90.000 millones de euros que permitirían "manejar el déficit e invertir en servicios que garanticen los derechos sociales".

Desde 'Rebélate contra la pobreza', movimiento creado por la Alianza Española contra la pobreza, se reclama que los gobiernos "pongan a las personas en el centro de las políticas, no sólo los mercados y las políticas de déficit", de forma que no jueguen con la estabilidad del estado de bienestar y la permanencia de los derechos sociales de los ciudadanos.

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