"No os arrepentiréis, os haré gozar como nunca"
Un cura se prostituye por Internet y roba en la iglesia para gastar en porno
Publicidad
"Hombre heterosexual para mujeres y parejas. En Toledo capital. Fotos reales. Bien dotado (15cm) para tu placer y felicidad. 15 minutos: 50 euros, 30 minutos: 75 y una hora: 120 euros. Estoy abierto a todo excepto al sado. No os arrepentireis, os haré gozar de felicidad como nunca". Con estas palabras y dos fotografías en una de ellas vestido y en la otra semidesnudo anuncia sus servicios sexuales en Internet Samuel Martín Martín, párroco de 27 años de Totanés y Noez, dos localidades toledanas que no suman entre ambas 700 habitantes.
Publicidad
Además de vender su cuerpo en la Red, Martín robó presuntamente 17.000 euros de las hermandades de los municipios y se los gastó en líneas telefónicas eróticas y servicios pornográficos de pago por Internet. No contento con eso, a través de una web puso supuestamente a la venta por 9.000 euros un cuadro de San Jerónimo, de la iglesia de Noez. Al anuncio le acompañaba este texto: "Pintura en lienzo del siglo XVII, de autor desconocido pero perteneciente a la escuela de algún pintor importante de aquella época. Precio negociable".
Tras conocer el tema del robo del dinero, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, cesó fulminantemente al párroco, que había sido nombrado en su cargo en septiembre pasado. Ya antes de la destitución, en Internet había un acalorado debate sobre el cura y sus quehaceres. En varios foros sobre Totanés y Noez se hablaba de su querencia por los coches y de la fotografía en la que aparece en calzoncillos y que sirve para ilustrar uno de los anuncios de sus servicios sexuales. Los internautas le tachaban de "jeta" y "gorrón".
Al ser Totanés y Noez localidades pequeñas, ya existían rumores acerca de la conducta del sacerdote. Al parecer, incluso habían llegado anónimos al Arzobispado de Toledo demostrando su participación en algunos chats eróticos. Según fuentes del Arzobispado, esta institución decidió tomar cartas en el asunto tras recibir "algún tipo de chantaje" de algún conocedor de los hechos.
Publicidad
El sacerdote se despidió de sus fieles el pasado domingo en misa
El sacerdote se despidió de sus fieles el pasado domingo en misa, pidiendo perdón a las cofradías y mostrando su disposición a reunirse con ellas para poder llegar a algún acuerdo que las resarciera económicamente. "Por dos veces dijo que iba a devolver el dinero", recordó ayer una feligresa. Finalmente, el dinero será puesto por el Arzobispado.
Publicidad
"Que Dios le perdone... ¡Todos somos pecadores!", se lamentaba ayer María Luisa Villarreal, vecina de Totanés. María Gloria, también residente en el pueblo, señalaba que lo que había hecho Martín "está muy feo". "Porque lo de robar puede ser una mala tentación, pero lo de gastarlo luego en mujeres...", reflexionaba esta mujer, que le conocía "de la misa del domingo".
Por su parte, el alcalde de Totanés, Gonzalo Rojas, admitió a Efe que tenía conocimiento "aunque no de forma oficial" de la destitución del párroco y también se refirió a los "comentarios y rumores" de los vecinos del pueblo, aunque no quiso ser más explícito sobre los mismos.