El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha confirmado que Mario Sarsa , el médico aragonés que se encuentra secuestrado por rebeldes de la etnia enyele en la República Democrática del Congo, se encuentra 'bien' y expresó su esperanza de que sus fuertes vínculos con África faciliten su liberación.

'Todavía no ha habido ninguna petición concreta, hoy mismo el embajador de España (Félix Costales) viaja a la zona ', afirmó Moratinos en declaraciones a Tele Cinco. 'Vamos a intentar obtener algún tipo de gestión para ver si lo podemos liberar cuanto antes', añadió.

Según el ministro, Sarsa 'es un hombre muy vinculado con África, fue cooperante español incluso en Guinea Ecuatorial y conoce muy bien el continente africano, y esperamos que su conocimiento y su manera de abordar los problemas nos permitan liberarlo también rápidamente', agregó. En todo caso, precisó, 'parece ser que está bien, según las informaciones de las autoridades del Congo'.

En cuanto a Roque Pascual y Albert Vilalta, los dos españoles secuestrados el 29 de noviembre pasado en Mauritania por Al Qaeda en el Magreb Islámico, admitió que 'se está haciendo un tiempo muy largo para las familias, para ellos mismos y para todos aquellos que estamos trabajando día a día'.

'Todos los días tenemos trabajo, gestiones, para lograr su liberación, esperamos que sea lo más rápidamente posible, pero no es fácil', prosiguió. En cuanto a si España aceptará las exigencias de los captores para lograr su liberación, el ministro manifestó que 'no es cuestión de exigencias, es cuestión de encontrar la capacidad para que sean liberados'.

A juicio de Moratinos, el aumento de los secuestros de españoles en el mundo refleja que 'España ha cambiado'. 'España tiene más presencia económica, comercial, en cooperación, cosa que antes no teníamos, y entonces tenemos el mismo nivel de riesgo que pueden tener países como Francia, Alemania, Reino Unido', agregó. 'Ésta es una demostración más de que la presencia española ha aumentado, es más importante y, por tanto, lógicamente el riesgo también', concluyó.