Cargando...

Merino: "El expediente es un chiste y una torpeza política"

La voz crítica de UPyD considera que el expediente abierto contra él pretende "cortar las alas" a los críticos. 

Publicidad

La cabeza visible del sector crítico de UPyD con Rosa Díez, el madrileño Valia Merino, considera que el expediente que su partido le ha abierto "es un chiste" y "una torpeza política". 

Publicidad

Merino recibió el pasado martes un correo electrónico en el que se le expedientaba por una supuesta reunión ilegal, aunque él reconoce haberse enterado porque le llamaron "otros dos compañeros, a los que también han expedientado". "Me han convocado a un expediente informativo, que no sé muy bien qué es", asegura Merino quien considera que el motivo de la sanción "es lo de menos". 

Click to enlarge
A fallback.

Al parecer, el motivo sería una reunión ilegal celebrada el pasado 30 de octubre de 2009 por el comité local de Chamartín. "Nos dijeron que no hiciéramos la reunión, así que nosotros la hicimos", asegura Merino. Razón por la cual el partido mandó "policías políticos" que "fueron grabados", según cuenta Merino, "en su acción punitiva" y colgados en Internet. El político madrileño afirma que la reunión era para tratar "cuestiones cotidianas en el distrito de Chamartín".

"No compareceré ante un tribunal de Nüremberg llevado por alemanes, no por americanos"

Publicidad

El opositor a Rosa Díez se pregunta por qué llega este expediente ahora por "unos hechos que acaecieron hace dos meses". "¿Por qué no se hizo entonces y se hace ahora justo a las puertas del Congreso de Madrid? Porque me inhabilita", asegura Merino, quien cree que el verdadero motivo es "cortar las alas a quien pueda hacer cualquier cosa en el partido".

Merino afirma que no presentará el sábado (la fecha para la que ha sido convocado) sus explicaciones ante nadie porque no piensa "comparecer ante un tribunal de Nüremberg llevado por alemanes, no por americanos". El político es consciente de que su ausencia será usada en su contra y en favor de los denunciantes, y espera una sanción del partido. Sin embargo, le da igual porque quienes "mueven los expedientes son gente que come muy bien dentro del partido".

Publicidad

También apela a la falta de ilusión que invade el partido dirigido por Rosa Díez y que se deriva de un mayor interés por lo económico que por lo puramente ideológico. "Los que tienen su ideología se hartan porque no están por dinero", asegura. Merino considera que quienes dominan el partido "generan muchísimo dinero" y que para ellos es "un modo de vida". "Eso es una ventaja competitiva, están por otros motivos, no por ideario", critica el político madrileño.

El político madrileño no se irá: "Al menos, que se preocupen en echarme"

Publicidad

"Cuando se pierde la ilusión, no tienes ninguna motivación", asegura Merino, quien ha confirmado que su salida del partido es más que inminente. Sin embargo, no tiene ninguna intención de ponérselo fácil a los dirigentes de UPyD. "Al menos, que se preocupen en echarme", bromea. 

Merino critica además las constantes presiones por parte de los que no aguantan la oposición interna a Rosa Díez. Una presión que comenzó, sobre todo, en el año 2009 "cuando nos acercábamos al Congreso", y que le ha hecho sentirse acosado en muchas ocasiones. "Me han llamado chantajista, me han dicho que quiebro empresas. El ataque es constante", asegura. 

Publicidad

El todavía militante de Unión Progreso y Democracia ha querido manifestar su apoyo a sus compañeros catalanes que este jueves abandonaron el partido. "Ellos querían seguir haciendo partido allí y querían ir a las territoriales y les dijeron que su congreso iba a ser el último. Luego apareció [Antonio] Robles (ex diputado de Ciudadanos) y les dijeron que él iba a ir", asegura.

Merino señala con nombres y apellidos a los culpables de las deserciones, sobre todo a Ramón Marcos, a quien considera un hombre con "desmedidas ambiciones políticas que no ha dejado títere con cabeza". Además, considera que la gota que colmó el vaso fue cuando Mikel Buesa, uno de los fundadores del partido, decidió abandonar. "Eso fue el disparadero", concluye.

Publicidad