Mas no trae a Madrid la discusión soberanista ni la del pacto fiscal

El president de la Generalitat, Artur Mas, ha abandonado hoy el Senado tras participar en la V Conferencia de Presidentes sin hacer declaraciones a los numerosos periodistas que le esperaban a la salida.

Mas ha recordado que no iba a valorar la reunión hasta mañana, aunque fuentes cercanas han explicado que el president ha centrado su discurso en pedir un reparto más "justo" de los objetivos del déficit entre las autonomías y el Estado. De lado han quedado otras reclamaciones como el pacto fiscal, por no considerar que la Conferencia de Presidentes sea el mejor foro para reclamarlo.

En el Senado, se han reunido hoy los diecinueve mandatarios de las comunidades y ciudades autónomas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el objetivo de alcanzar un acuerdo y dar una imagen de unidad ante la UE.

Las fuentes cercanas a Mas han mantenido que el president catalán ha ido a Madrid con la idea de reclamar al Gobierno que, ya que ha conseguido rebajar los objetivos del déficit, haga extensible el margen logrado a todas las comunidades autónomas, una reclamación en la que creen que van a coincidir "otras" autonomías.

Mas cree que es injusto que se exija a las autonomías el 60% del recorte cuando suman el 30% del presupuesto

Mas tenía previsto sostener que es injusto que se exija a las autonomías el 60 % del recorte cuando suman el 30 % del presupuesto y ha dejado a un lado otras reivindicaciones de Cataluña en las que es difícil un acuerdo al entender que sería recomendable alcanzar acuerdos en la Conferencia.

El president, que ha indicado que valorará mañana al reunión en una rueda de prensa en Barcelona, al ser preguntado sobre si era cierto que se ha alcanzado un acuerdo durante la reunión, ha respondido que sobre eso hablaría el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

"Mi opinión la conoceréis mañana", ha insistido el president catalán, que ha abandonado el Senado por la madrileña plaza de La Marina y ha caminado unos veinte metros hasta subir en su coche oficial evitando las preguntas de una veintena de periodistas.