La Policía Nacional impidió ayer que medio centenar de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y de la asamblea popular del 15-M de Torrejón de Ardoz evitaran que Consuelo, una mujer ecuatoriana, fuera desahuciada de su vivienda al no poder afrontar los pagos de la hipoteca. Fue el segundo intento de desahucio de esta mujer, que compró su piso cuando las cosas 'iban bien' en su familia y que ahora gana 370 euros al mes trabajando como limpiadora. Asegura que la inmobiliaria les convenció de que comprar 'era una buena inversión'. El banco, que ahora es dueño del piso tras haberlo adquirido por el 50% de su valor de tasación en una subasta, también les dio todas las facilidades. 'Deutsche Bank nos dio el crédito aunque sólo presentamos cuatro facturas de mi marido, que era autónomo y trabajaba como albañil, y el aval de mi hermano y mi cuñada', asegura.

Ante la inminencia del desahucio, su marido y sus hijos volvieron a Ecuador, pero Consuelo, que sigue debiendo al banco 183.000 no quiere regresar porque supondría que sus deudas recayeran sobre sus avalistas. Hoy, la PAH y el 15-M intentarán parar otro desahucio en Torrejón.

Por otro lado, la Policía desalojó ayer, sin que se registraran incidentes, a los indignados que ocuparon el pasado sábado un edificio de la Universidad de Granada. En Santiago, por su parte, 11 personas fueron detenidas por la Policía en el desalojo de la antigua sala Yago, ocupada el pasado 18 de noviembre. Según Efe, las Fuerzas de Seguridad se incautaron en la sala de material incendiario listo para preparar cócteles molotov.