La Guardia Civil ha puesto en libertad a Igor Esnaola, detenido el pasado martes en Guipúzcoa, junto a su hermano José Aitor, por presuntamente suministrar explosivos a ETA desde hace casi una década. Además de las detenciones, a las que se sumaría la del presunto colaborador del comando Erreka, Lander Etxeberria, que tuvo lugar ayer, la desarticulación del comando posibilitó el hallazgo de cerca de 1.700 kilos, la mayor aprehendida en España en medio siglo de historia de ETA.

Etxebarria, detenido en Bera de Bidasoa y con una condena cumplida en Francia por su pertenencia al aparato de correos de ETA, captó a Aitor Esnaola, que permanece arrestado, para la organización terrorista a principios de la década pasada. Además, la Guardia Civil está buscando a otro presunto etarra huido, Andoni Goikoetxea, que figuraba en la misma lista de EH que Aitor Esnaola para las elecciones municipales de 1999 en Gaztelu, según Alfredo Pérez Rubalcaba.

'Hemos encontrado la sucursal del aparato logístico de ETA', dijo el ministro de Interior, quien asegura que la operación 'es muy importante' porque se trataba del 'centro de distribución' de la banda. 'Por antigüedad y por la cantidad de explosivos que hemos retenido', ha aseverado.

Goikoetxea fue condenado a un año y nueve meses de prisión en 2008 junto a Aitor Esnaola por un delito de coacciones a una abogada del PNV, han informado a Efe fuentes jurídicas. También había sido también condenado previamente por intentar agredir a su propia madre, edil de una plataforma de Gaztelu afín al PNV, durante un pleno municipal en 2002. Goikoetxea amenazó a su madre con expresiones como 'más tenías que haber recibido'

Goikoetxea y Aitor fueron condenados por la Audiencia de Guipúzcoa, junto con antiguos cargos locales y simpatizantes de la izquierda abertzale, por coaccionar y acosar en numerosas ocasiones a Pilar Zubiarrain, abogada del Ayuntamiento de Gaztelu y militante del PNV, con el objeto de evitar el despido de cinco trabajadoras de la casa de cultura de esta localidad.

El 3 de junio de 2002, tras la celebración de un pleno municipal en Gaztelu, Rosa Gabirondo fue agredida por su hermano, mientras que su propio hijo también arremetió contra ella, pero no logró pegarle 'al ser sujetado por el público', según denunció el fiscal, que llegó a un acuerdo con la defensa, por lo que la juez impuso a cada uno un año de prisión, pena que sustituyó por una multa de 871,2 euros. Andoni Goikoetxea, junto con su tío, amenazó a su madre con expresiones como 'más tenías que haber recibido' o 'has recibido lo más suave', al tiempo que le advirtió de que en el futuro sufriría más agresiones.