La Guardia Civil encuentra más material explosivo en el caserío de los Esnaola
Los agentes hallan gran cantidad de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante en un nuevo registro.
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La Guardia Civil ha hallado "cantidades importantes" de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante en el registro que está practicando en el caserío de Legorreta, donde vivían los dos presuntos etarras detenidos el martes , cuando se incautaron más de 850 kilos de explosivos.
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Así lo han avanzado fuentes de la investigación que han precisado que este material se ha hallado en la cuadra de la vivienda cuyo registro está concluyendo.
Ahora comenzará, según las mismas fuentes, un nuevo registro en otro caserío familiar próximo para buscar más explosivos que pudieran tener ocultos los dos presuntos etarras que formaban el comando Erreka.
En el registro del primer caserío, en el que ha estado presente uno de los hermanos detenidos, Aitor Esnaola, trabajan cerca de 300 guardias civiles de distintas unidades, del Servicio de Información, del GAR (Grupo de Acción Rápida), la Policía Judicial y Tedax, entre otras. También en el dispositivo participan perros adiestrados en desactivación de explosivos y helicópteros.
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Para el nuevo registro se ha desplegado un amplio dispositivo policial en el que trabajan unos 300 guardias civiles de distintas unidades, del Servicio de Información, del GAR (Grupo de Acción Rápida), la Policía Judicial y Tedax, entre otras.
Los agentes encontraron el miércoles tres escopetas de repetición con abundante munición, unas 20 cajas de munición de distinto calibre, una olla de 70 litros y tres temporizadores para activar artefactos explosivos, así como 400 piezas metálicas utilizadas habitualmente por ETA para la elaboración de detonadores de fabricación casera.
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Los hermanos Igor y Aitor Esnaola también ocultaban en el caserío familiar unos 4.000 euros en efectivo y nueve teléfonos móviles, que ahora están siendo analizados por los investigadores.
Los hermanos Esnaola, presuntos miembros 'legales' —no fichados por la Policía— constituían el comando Erreka, que se encargaba de almacenar y distribuir explosivos, armamento y otros materiales a los comandos de la organización terrorista