Grados universitarios en Catalunya, los más caros del Estado

BARCELONA. El esfuerzo económico para cursar un grado universitario en un centro público varía mucho en función de la comunidad autónoma. Un año más, Catalunya encabeza el ranking de precios de la enseñanza superior en el Estado español y es, con diferencia, el territorio en el que más caro resulta estudiar en la universidad. Esta es una de las principales conclusiones del informe ¿Por qué precios tan distintos? que ha presentó el pasado miércoles el Observatorio del Sistema Universitario.

En concreto, el precio máximo de un curso de grado en Catalunya en una universidad pública es de 2.372 euros y afecta a las Ciencias de la Salud, las ingenierías y Arquitectura. En estos ámbitos, los siguientes territorios más caros son Castilla y León (entre 1.663 y 1.815 euros) y Madrid (entre 1.591 y 1.693 euros). En cambio, los más asequibles son Andalucía (757) y Galicia (836). En cuanto a los estudios más económicos, en Catalunya son los grados de Formación del Profesorado, Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas, con 1.516 euros por curso. En los tres casos, Madrid es la segunda comunidad autónoma más cara, con un precio de 1.385 euros. Lo más económico es Galicia, con un precio de 591 en los tres ámbitos, seguido de Extremadura, con 619 en Humanidades y Ciencias Jurídicas y Sociales. En resumen, en función de qué carrera se estudie el precio de los estudios universitarios en Catalunya puede variar en 856 euros.

Diferencias sin justificación aparente entre Comunidades Autónomas

El informe del Observatorio del Sistema Universitario también analiza el precio de los másteres y con alguna excepción, como el que habilita para ejercer de abogado en Madrid, también en este ámbito Catalunya encabeza el ranking de precios. En el caso de aquellos que habilitan para ejercer una profesión regulada en el Estado, el precio se eleva a 2.470 euros por curso, por delante de Castilla y León (1.967) y Madrid (1.700), mientras que en Andalucía el precio se reduce a 821. en este ámbito destaca el caso de Castilla-La Mancha, que fija el mismo precio para los grados y los másteres, la única comunidad que lo hace, a pesar de que se trata de una práctica habitual en Europa.