Cargando...

El Gobierno exculpa a Chávez pero pide presión contra ETA

El embajador venezolano insinúa torturas a los detenidos y después se retracta

Publicidad

El Gobierno español no duda de que el comando Imanol de ETA recibió entrenamiento sobre armas y explosivos durante el verano de 2008 en territorio venezolano. De igual forma no tiene "ningún dato" que le induzca a pensar que las autoridades de ese país estén vinculadas a dicho adiestramiento. Otra cuestión es que un funcionario del Gobierno de Hugo Chávez, Arturo Cubillas Fontán, pueda tener "una relación seria" con la banda y que sea necesario que Caracas investigue su participación en los hechos.

Publicidad

Hasta que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aclaró estos tres puntos a primera hora de la tarde, la jornada estuvo repleta de confusas declaraciones. La palma se la llevó el embajador venezolano en Madrid, Julián Isaías Rodríguez, quien a mediodía ofreció una rueda de prensa para afirmar que "la supuesta confesión (de los etarras) bien pudo ser arrancada irregularmente, y si así fuera no tendría ningún valor probatorio". "Bien pudo ser una estrategia jurídica para aminorar la pena y tampoco tendría o tiene valor probatorio contra terceros", añadió.

Click to enlarge
A fallback.

La inmediata protesta del Ejecutivo español provocó que el diplomático rectificara a través de una nota, culpara a los medios de comunicación de malinterpretar sus palabras y negara haber acusado a España de "soborno" o "tortura". Horas antes, el propio Chávez irrumpía vía telefónica en un programa de la televisión pública de su país para culpar de todo a las informaciones publicadas en España como "parte de esa orquesta que continuará sonando contra la Revolución Bolivariana por los cuatro puntos de este planeta", informa Daniel Lozano.

Caracas alega que Arturo Cubillas es un funcionario del escalafón bajo

Publicidad

Lo cierto es que los miembros del comando Imanol, Xavier Atristain y Juan Carlos Besance, no aludieron en su declaración ante la Guardia Civil a connivencia alguna del Gobierno de Chávez en su periplo venezolano, aunque señalaron a Cubillas como la persona que se encargó de prestarles infraestructura y facilitar sus desplazamientos. Con su acreditación, el funcionario logró sortear los controles policiales que se encontraron por el camino, afirmaron los etarras.

Cubillas Fontán está casado con una estrecha colaboradora del vicepresidente Elías Jaua y desde 2005 es director adscrito en el Ministerio de Agricultura, un puesto de "séptima u octava categoría", según el embajador venezolano. Antiguo miembro del comando Oker de ETA, responsable de varios asesinatos en la década de los ochenta, Cubillas fue señalado por ex guerrilleros de las FARC como el enlace entre la guerrilla y ETA en territorio venezolano, con la colaboración del Ejército de Chávez. El presunto etarra goza de nacionalidad venezolana y no podría ser extraditado.

Publicidad

El Ejecutivo español prefirió poner el acento en los avances en colaboración antiterrorista logrados con Venezuela, como la expulsión en marzo del líder de Askapena Walter Wendellin, detenido recientemente en Vitoria. "No hay ningún dato, ninguna afirmación de ninguno de estos etarras que permita inferir, colegir, ni tan siquiera sospechar que el Gobierno venezolano tuviera algo que ver con eso", insistió Rubalcaba, que no dejó pasar la oportunidad para pedir un esfuerzo superior que haga a ETA "imposible realizar en suelo venezolano alguna de sus actividades de entrenamiento, ni de ningún otro tipo".

Rubalcaba afirma que "ningún dato" señala al Gobierno de Hugo Chávez

Publicidad

Fuera del tablero diplomático, fuentes implicadas en la lucha contra ETA al otro lado del Atlántico cifran en una treintena los miembros de la banda que residen en Venezuela, muchos con causas pendientes en España y susceptibles de reengancharse a la actividad terrorista. Las mismas fuentes se quejan de la escasa colaboración que presta el Servicio Bolivariano de Inteligencia, incluso después de la reunión que mantuvo en mayo con su cúpula el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

El PP pidió al Gobierno que se retiré el plácet al embajador de Chávez. "Están apoyando a un Gobierno que oprime y estrangula las libertades, que da cobijo a etarras y permite su adiestramiento", dijo el portavoz de Exteriores en el Senado, Dionisio García Carnero.

Publicidad