La furia mediática desemboca en una bronca del juez
El juez lanzó una reprimenda a los periodistas e instó a reflexionar en qué punto acaba el derecho a la información
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Hubiera podido ser la llegada de los Rolling Stones, pero resultó algo más cañí. La presencia ayer de la tonadillera Isabel Pantoja en los juzgados de Marbella desató una furia mediática con pocos precedentes y convirtió, una vez más, a esta localidad en una muestra de que circo y tribunales a veces van de la mano.
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Por el camino hubo golpes, caídas y la rotura del vestido de Pantoja
Pasadas las 9.05 de la mañana, un Mercedes plateado bajó la calle Arias Maldonado para dejar ante el juez a Pantoja y a su fiel acompañante y mánager, María Navarro. En ese momento, más de un centenar de periodistas, la mayoría de ellos pertenecientes a programas rosas, se lanzaron literalmente contra el vehículo impidiendo que la cantante, que vino a recoger una notificación judicial por su imputación en una pieza separada del caso Malaya, pudiera bajar.
Pasaron más de diez minutos hasta que la artista descendió del coche escoltada por la Policía Nacional. La fuerza de la ley no fue suficiente. Pantoja se abrió paso muy a duras penas hasta llegar a la entrada de los juzgados. Por el camino, breve pero intenso, no faltaron golpes, caídas de periodistas e incluso la rotura del vestido de la imputada. Pantoja sufrió todo este trago con entereza.
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El juez Sergio Ruiz, alarmado por el espectáculo, facilitó que la tonadillera saliese por el garaje, por donde habitualmente salen los arrestados en furgón policial. El chófer de Isabel dio marcha atrás al vehículo sorteando a unos periodistas cada vez más nerviosos. Lo que ya se había convertido en una turba siguió calle abajo al vehículo. Sonaba una canción de la propia Pantoja.
El juez facilitó que la cantante saliese por una puerta trasera
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Para aquel entonces, el circo ya estaba completo y ya eran legión los curiosos que daban carnaza en forma de opinión a los programas de entretenimiento. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía hizo llegar un mensaje del juez Ruiz: "Se llame Isabel Pantoja o se llame como se llame no puedo permitir que peligre la integridad de una persona". Lanzó además una reprimenda a los periodistas e instó a reflexionar en qué punto acaba el derecho a la información y empieza la intromisión injustificable. El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, abundó ayer también en el problema de los juicios paralelos.