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Fabra carga al erario los proyectos megalómanos de Camps y Zaplana

La Generalitat se hace cargo de la empresa que gestiona la Fórmula 1, con una deuda de 30 millones de euros. Vende por 65 millones Terra Mítica, en la que invirtió casi 400

JUAN E. TUR

'Esta reorganización va a suponer un ahorro de 12 millones de euros al año', anunciaba ayer la portavoz del Consell de la Generalitat Valenciana, Lola Johnson. La 'reorganización' supone dar carpetazo a varios de los proyectos estrella de los gobiernos autonómicos comandados por Francisco Camps y Eduardo Zaplana. Y el 'ahorro' se adivina cuanto menos discutible.

El Consell acordó vender Terra Mítica. Proyectado como el primero de los grandes proyectos de cuño propio ideados por el primer gobierno del PP en el País Valencià, el parque temático de Benidorm, de la mano de Eduardo Zaplana, costó 377 millones de euros (107 más de los presupuestados en el proyecto inicial) y no dejó de generar pérdidas desde su inauguración en julio del año 2000. Ninguna de las previsiones proyectadas por el Consell en su día se cumplió en ningún momento. Ni llegaron los 3 millones de visitantes anuales estimados (el pasado año fueron 520.000 y ningún año se superó el millón), ni se generaron los empleos prometidos se anunció que se crearían 8.000 entre directos e indirectos, cuando el último ERE planteado por la dirección aseguraba que sobraban 197 de los 550 trabajadores de la plantilla. El parque nunca se movió de esa tesitura y ya en julio de 2005 se hablaba de su venta (era propiedad de Bancaja, CAM y la Generalitat) 'nunca por menos de 80 millones'. Ayer Johnson cifraba la transacción del porcentaje de la Generalitat (el 22,3%) en 65 millones de euros, de los cuales cabría restar 15 ya 'invertidos en el parque', mientras que el resto se destinará a resolver parte de su 'deuda histórica'.

Vende el solar de las torres de Calatrava, en cuyo diseño se gastaron 15 millones

El Consell acordó también la compra de Valmor Sports, que gestiona la prueba de Fórmula 1 en Valencia. La empresa, integrada por Bankia, el expiloto Jorge Martínez Aspar y el presidente del Villareal CF, Fernando Roig, será adquirida al simbólico precio de 1 euro y su deuda actual se cifra en 30 millones. La prueba automovilística en el circuito urbano de Valencia fue incluida como promesa electoral de Francisco Camps para su reelección al frente de la Generalitat en los comicios de 2007 bajo la premisa de que no costaría 'un solo euro' a los valencianos. Pero lo cierto es que el erario ha absorbido el coste de en torno a 100 millones de euros por la construcción del circuito urbano y el canon de la prueba desde su tercera edición: se estima que el precio que se paga a Bernie Ecclestone, dueño de la prueba, se sitúa entre los 17 y los 19 millones anuales, aunque el Consell nunca ha sacado a la luz ese dato.

Los halagüeños pronósticos realizados por el Gobierno de Camps respecto a la prueba no se cumplieron. Al 'coste cero' que se convirtió en el centenar largo de millones invertido hasta la fecha, habría que sumar el cálculo nunca alcanzado de 140.000 espectadores por carrera este año fueron 85.000, invitados incluidos, y la promesa del 'impacto positivo' en creación de empleo, que, de ser cierto, no evitó el crecimiento de desempleo en la ciudad de Valencia entre 2007 y 2010 por encima de la media estatal.

Privatiza la Ciudad de la Luz, donde no hay casi rodajes y que costó 170 millones

No fueron estos dos los únicos grandes proyectos que tomaron ayer un nuevo rumbo. La portavoz del Consell anunció también que tiene la intención de externalizar la gestión de la Ciudad de la Luz. Los estudios cinematográficos ubicados en la provincia de Alicante un proyecto original de Zaplana, heredado y rediseñado por Camps, que elevó su coste de los 100 millones del presupuesto inicial a más de 170, nunca obtuvieron beneficio y fueron sumando pérdidas a un ritmo de 20 millones anuales desde su apertura. Los estudios, que pagaban por albergar rodajes (en 2009 se contabilizaron 4,9 millones de su presupuesto en este concepto, mientras que en 2006 se pagaron 4,6 sólo para que aterrizara allí el rodaje de Astérix en los Juegos Olímpicos), estaban gestionados actualmente por la sociedad Aguamarga, a la que se pagaba por realizar esta función. El objetivo del Consell es que en adelante sea una empresa privada la que lo realice a cambio de un canon.

Además, Johnson avanzó que el Consell buscará nuevas fórmulas para vender el solar sobre el que estaban previstas las torres de Calatrava, por cuyo diseño la Generalitat pagó 15 millones de euros.

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