España perdió 50.000 habitantes en 2011 por la falta de empleo
El saldo migratorio fue negativo por primera vez en diez años
Publicidad
El año pasado dejó en España dos nuevos récords demográficos: la edad media de maternidad más alta (31,17 años) y un saldo migratorio negativo vinculado, según los expertos, con la falta de empleo. Así, según la última Estimación de la población actual del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas que salieron del país en 2011 (507.740) superó, por primera vez en diez años, al número de inmigrantes (457.650). La edad de maternidad sobrepasó, también por primera vez, los 31 años.
Publicidad
La gran mayoría de los movimientos migratorios fueron protagonizados por extranjeros. De hecho, sólo un 12,5% de los que decidieron emigrar eran españoles (62.611 personas), y un porcentaje algo inferior (9,1%) representa al número de autóctonos que regresaron: 42.127. En cuanto a los inmigrantes, el saldo también fue negativo: 445.129 personas abandonaron España, frente a 415.523 que entraron en el país.
"Es el mercado el que marca las entradas y salidas", señala un experto
"Los datos ponen en entredicho las restrictivas políticas de extranjería , ya que demuestran que los flujos migratorios tienen un elevado componente de autorregulación", señaló ayer Mikel Mazkiaran, portavoz de SOS Racismo. "La inmigración va al compás de los proyectos de vida, por eso es muy probable que gran parte de los retornos correspondan a población recién llegada que, al no encontrar trabajo, decidió volver", detalló.
Publicidad
"El control de indocumentados puede contribuir a frenar la inmigración irregular, pero, en este mundo globalizado, es el mercado el que marca cuándo entran, por cuánto tiempo y cuándo salen", opinó también Tomás Calvo Buezas, catedrático de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid y fundador del Centro de Estudios sobre Migraciones y Racismo (Cemira).
SOS Racismo: "Volveremos a necesitar mano de obra inmigrante"
Publicidad
"Aun así, no es que en una situación de crisis se vayan los que están aquí, sino que otros dejan de venir", puntualizó el catedrático.
Por otro lado, si a las 50.090 personas que convirtieron el balance migratorio en negativo se suman otros factores como el retraso de la maternidad y una nueva bajada en el número de hijos por mujer (cayó un 0,03% hasta situarse en 1,4), el resultado es la reducción de la población. Además, el número de nacimientos (479.676) no fue muy superior al de defunciones (386.234).
Publicidad
Así, mientras el Padrón Municipal a 1 de enero de 2011 fijó la población española en 47,1 millones de habitantes, la estimación del INE para este mes reduce dicha cifra a 46,1 millones. Además, las previsiones de los expertos apuntan a que, al menos hasta 2020, el saldo migratorio seguirá siendo negativo.
¿Las consecuencias? Tanto Mazkiaran como Calvo Buezas lo tienen claro: "Volveremos a necesitar mano de obra inmigrante". Aunque ambos coinciden en que las cifras del INE no son exactas porque no consideran el número de inmigrantes nacionalizados, los dos reconocen las características detalladas en sus informes.
Publicidad
"En un país con fuga de cerebros, una población envejecida y puestos de trabajo no cubiertos por la población autóctona, el elemento inmigrante va a jugar un papel fundamental a medio y largo plazo", describió Mazkiaran. "Con estos cambios, dentro de 10 o 15 años vamos a necesitarles para hacer lo que los españoles no quieren hacer", concluyó también Calvo Buezas.