ERC decidió pasar ayer al ataque en el tema de los papeles de Salamanca después de comprobar que su socio de gobierno, el PSC, optaba por una respuesta tibia al anuncio del ministro de Cultura, César Antonio Molina, en el sentido de aplazar el retorno a Catalunya de los documentos propiedad de particulares que hay en el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, instó ayer a los diputados del PSC y a los ministros Carme Chacón y Joan Clos a plantar cara al PSOE votando una moción el próximo 16 de octubre en que se exige el retorno inmediato e incondicional de los papeles.

Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario del PSC, Manuela de Madre, lamentó que de las palabras del ministro alguien pueda deducir que no hay voluntad de cumplir con la ley. Lo cierto es que ayer se sucedieron las reacciones en Catalunya a las palabras del ministro. El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, pidió que se cumpla sin más dilación la Ley de Retorno. Para Tresserras 'sería incomprensible que la documentación incautada a violencia no volviese antes de finalizar la legislatura española'. Los más críticos fueron los portavoces de la Comissió de la Dignitat, la entidad que ha encabezado las movilizaciones populares a favor del retorno de los papeles. Ayer mismo remitió a los partidos catalanes una propuesta de moción sobre la cuestión para que sea defendida, como en otras ocasiones, de manera unitaria. La moción pide que se fije un calendario para el retorno antes de que acabe 2007. La Comissió ha organizado un concierto reivindicativo para el 21 de octubre.