El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, detalló este martes una serie de datos para disipar cualquier duda sobre el estado de las cuentas del Gobierno vasco y, así, enterrar la polémica suscitada, la pasada semana, por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al asegurar que el Ejecutivo vasco estaba en riesgo de 'quiebra inminente'. Aguirre le exigió una 'rectificación' por 'haber comparado Euskadi con Grecia', por 'mentir' y por 'orquestar una campaña de desprestigio' del País Vasco con un 'torpedo a la línea de flotación de las finanzas vascas': su reputación.

El consejero vasco de Economía y Hacienda sacó así la calculadora para desterrar cualquier duda sobre el estado de las cuentas públicas. Según sus datos, 'nunca el Gobierno vasco ha pagado tanto y tan rápido' a sus proveedores: 37 días de media, frente a los 142 de media del resto de autonomías. Al cierre de 2011, había abonado 9.022 millones de euros, el 87,6% de las obligaciones contraídas; en 2008, con el anterior Gobierno de Juan José Ibarretxe, el pago fue del 76,6%. 'No tenemos facturas en el cajón ni gastos desplazados', subrayó Aguirre.

El consejero también rechazó que el Gobierno vasco atraviese problemas de liquidez. Según sus datos, el 31 de diciembre, el saldo de las cuentas era de 648,7 millones, y a fecha del 31 de enero, de 627,6 millones, además de los 514 millones de las sociedades públicas. En enero, el Ejecutivo realizó además operaciones de pago por un total de 335 millones. 'No parece que esto sea bloquear pagos', recriminó Aguirre a Urkullu.

El consejero vasco de Economía afirmó también que el nivel de endeudamiento del Gobierno vasco es el 'más bajo' entre las administraciones autonómicas, situándose 4,7 puntos del PIB 'por debajo de la media'. '(Urkullu) No puede pretender desgastar al Gobierno vasco poniendo en riesgo el país y llegar al poder al precio de generar tensiones en la deuda pública vasca y de cerrar aún más los créditos a las empresas y familias', dijo Aguirre.

Una vez conocidos todos los datos por boca del consejero de Economía y Hacienda, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, aseguró que 'lo que ha quedado demostrado es que el señor Urkullu no es de fiar' por su diagnóstico económico.