La Delegación del Gobierno en Madrid prohíbe la "procesión atea"
Justifica su decisión por coincidir con las procesiones tradicionales y por la "unanimidad" en contra del ayuntamiento y Comunidad de Madrid
Publicidad
Finalmente no habrá procesión atea en Madrid. La Delegación del Gobierno en la capital de España la ha prohibido al considerar que coincide con las procesiones tradicionales y que hay unanimidad entre las instituciones en pedir su desautorización.
Publicidad
La denominada "procesión atea" se había convocado por varios colectivos sociales para el Jueves Santo y había provocado la ira de la derecha. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid calificó la procesión de "ofensa a los católicos". El alcalde Madrid, Aberto Ruiz-Gallardón, ya había anunciado antes de que se pronunciará la Delegación que iba a prohibir el acto. La asociación ultraderechista HazteOir anunció el miércoles una querella contra los convocantes de la procesión.
Según ha informado la Delegación en un comunicado, esta resolución "se ha tomado en estricto cumplimiento de la legalidad y teniendo en cuenta todos los informes emitidos" sobre la convocatoria. Si bien aduce otras razones para prohibir el acto: por ejemplo, que hay que preserva "la necesaria protección de la imagen turística de la ciudad de Madrid" o que "la manifestación, en cualquiera de sus recorridos, discurre por una zona donde se encuentran múltiples parroquias".
"La manifestación, en cualquiera de sus recorridos, discurre por una zona donde se encuentran múltiples parroquias", arguye la Delegación
Publicidad
La Delegación del Gobierno ha valorado que la manifestación atea "coincide en el espacio público (lugar) con procesiones católicas cuyos recorridos ya son conocidos desde hace años", y además "existe una apreciación unívoca por parte de todas las Administraciones que han tenido conocimiento de esta convocatoria, coincidiendo en que no debe llevarse a cabo".
Tras conocerse la decisión de la Delegación del Gobierno, tanto el alcalde de Madrid como la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, se han felicitado por la decisión. Aguirre dijo: "La medida muy acertada porque es un delito que está penado por la ley, ofender cualquier manifestación religiosa". "Lo que no se hubiera atrevido nadie a hacer contra otra religión, por ejemplo, contra la musulmana, sin embargo, parece que es gratis ofender a los católicos", añadió la presidenta.
Publicidad
Gallardón celebró y apoyó la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de prohibir la denominada procesión atea, ya que, a su juicio, lo que se estaba buscando era "una confrontación" y la obligación de las administracones públicas es, precisamente, evitar esa confrontación.