Un inmenso crucero rescató en la madrugada del viernes a 18 ocupantes de una patera que se encontraba a 20 millas de las costas de Cabo de Gata, en Almería. Fue una historia que, un poco edulcorada, podría ser el guión de una de esas películas de dibujos animados que nunca puede acabar mal, pese a que amenace la tragedia. Con más razón si se tiene en cuenta cuál es el barco que protagonizó el salvamento. Navega con el nombre de Disney Magic y está completamente ataviado con motivos de la factoría del ratón Mickey, para reclamo de los niños.

El avistamiento se produjo a las cuatro de la madrugada. El inmenso buque, con unas 1.750 personas a bordo, iniciaba la última jornada de un crucero que inició su singladura el viernes en Dover (Reino Unido) y acabó la pasada madrugada en Barcelona. Los 18 varones que estaban en la patera querían llegar a España en busca de mejores expectativas. El crucero detectó una 'lucecita' en su travesía y, tras confirmar que se trataba de una embarcación neumática, decidió subir a bordo a sus ocupantes y proseguir su ruta, después de dar aviso a Salvamento Marítimo.

'Lo que ocurre con estos barcos es que suelen tener unos tiempos muy ajustados, por lo que actuó rápido y continuó con su recorrido', señalaron fuentes de Salvamento Marítimo sobre lo ocurrido. Cuando navegan, los capitanes de los buques, como los conductores de vehículos en la carretera, están obligados a ofrecer auxilio a quienes los necesiten. Y ese fue el caso.

Ayer, el mutismo sobre el caso era casi total, sobre todo dictado por la responsable del crucero, Disney Cruise Line, que intentaba dar la mínima repercusión mediática al asunto. No se facilitaron tampoco datos del estado de salud de las personas rescatadas. Hoy, serán ellas las primeras en desembarcar cuando el Disney Magic atraque en el puerto de Barcelona, previsto para las 4.30 de la madrugada. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía les esperará para preparar su repatriación.

Como si no hubiera pasado nada, los turistas abandonarán el barco unas cuatro horas más tarde para disfrutar, 'sin límite de tiempo, de catedrales y auténticas tapas', como aconseja la publicidad del crucero.

Será el último atraque de un viaje planteado para nueve jornadas, combinando ciudades y actividades a bordo del barco. El buque sólo ha navegado dos madrugadas y justo en una de ellas fue en la que se topó con la patera. Como estaba previsto, el Disney Magic no recaló en ningún puerto y dedicó todo el viernes a llegar a Barcelona. Antes del puerto catalán había recalado en Gibraltar.

Dover, Cherbourg, Vigo, Lisboa, Cádiz y Gibraltar fueron los puertos en los que ya había atracado. El buque iniciará hoy mismo otro crucero, pero esta vez sólo por el Mediterráneo, cuyas aguas surcará todo el mes de agosto. Sus travesías tendrán origen y final en Barcelona. Después volverá al mar Báltico. De donde viene.