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Cospedal rehúye el debate sobre la energía nuclear

Tacha de "tremendamente irresponsable" hacer "demagogia" con el tema

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El partido que antaño consideraba "trasnochado" y de "izquierda radical" oponerse a la energía nuclear, el partido que hasta la pasada semana definía la electricidad atómica como "barata y limpia", ahora, tras la catástrofe de Japón, se resiste a aclarar qué hará con las plantas existentes si llega al Gobierno. María Dolores de Cospedal dio este viernes la callada por respuesta, igual que esta última semana. En su jornada de trabajo en Toledo, ha reiterado que en un momento como el actual, "de gran expectación", es "tremendamente irresponsable" hacer cualquier tipo de "demagogia" sobre la energía nuclear.

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Lo prioritario es atenerse a "lo que digan los técnicos", y no a las "decisiones políticas", ha resumido. La secretaria general ha incidido en que el PP seguirá abogando por "criterios técnicos y seguridad", informa Efe. Antes de la tragedia nipona, el acento no recaía en ambos aspectos, sino en la necesidad de abordar el debate de la energía atómica lejos de los "prejuicios ideológicos" en los que, a su juicio, caía el PSOE.

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Rubalcaba: el PP dejó sus principios tan rápido «como los de Groucho Marx»

La calculada ambigüedad de los conservadores ha sido subrayada de nuevo por los socialistas y por el Gobierno. El vicepresidente primero, al término del Consejo de Ministros, ha refrendado primero que el Ejecutivo "no es pronuclear", ni va a aumentar el número de instalaciones. Es más, va a "cerrar Garoña" en 2013 y sucesivamente el resto de centrales a medida que puedan "sustituirse" por fuentes alternativas, ha insistido Alfredo Pérez Rubalcaba como prueba de cargo. Por eso, desde la óptica de la Moncloa, la discusión está "centrada", mientras que el PP "ha abandonado los principios nucleares tan deprisa como los de Groucho Marx", ha deslizado mordaz, informa Miguel Ángel Marfull.

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Elena Valenciano, portavoz del Comité Electoral del PSOE, ha acudido a la apelación directa. En declaraciones a Efe, urgió a Cospedal a "dejar de esconderse tras los técnicos, Dios o los idus de marzo" y a pronunciarse sobre la energía nuclear, pues los ciudadanos a los que pide el voto tienen derecho a conocer su opinión. Asimismo, mostró respeto al criterio de los expertos, pero recordó que "los políticos están para mojarse".

Por el PSOE también terció su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, quien ha recalcado que su formación "no ha cambiado de opinión", ya que no ha apoyado la "construcción de nuevas centrales" y sí ha respaldado el refuerzo de las energías renovables.

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El Gobierno admite que la crisis nipona no ayuda a pactar la ubicación del ATC

A la izquierda del PSOE, sin embargo, no se creen las promesas del Ejecutivo. Este viernes, el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha repetido su demanda de que Garoñacierre "de inmediato" y que se replantee la prórroga de diez años más de vida a Cofrentes (Valencia), un permiso concedido por el Gobierno la víspera del terremoto de Japón y que el diputado juzga "excesivo". Lo ocurrido en el país nipón "no se trata de una calamidad natural, sino de un error", y se ha probado que no se puede "gobernar una tecnología antieconómica y muy insegura", ha defendido.

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Sobre el mismo eje de argumentación han pivotado las palabras de Alejandro Sánchez, director de Programas de Equo, la fundación ecosocialista de Juan López de Uralde. Frente a los que, como el PP, piden no hacer "demagogia" sobre la energía nuclear, ha recordado que los ecologistas llevan "40 años denunciando la peligrosidad" de la electricidad atómica, un "regalo envenenado a las generaciones futuras" que debe morir. Igual que IU-ICV y ERC, Equo ha vuelto a exigir el cierre escalonado de las instalaciones españolas.

El viernes ha rondado el rifirrafe político otro asunto colateral: la adjudicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC). Rubalcaba ha admitido que la crisis en Japón no ayuda a alcanzar "el consenso necesario" para decidir la ubicación del cementerio nuclear. Es voluntad del Ejecutivo, ha rubricado, llegar a un acuerdo con las administraciones concernidas.

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Cospedal, mientras, ha considerado "altamente irresponsable" que se hable ahora del emplazamiento del depósito de residuos nucleares. Y ha usado los mismos términos, los de "irresponsabilidad", para denostar a todos aquellos que intenten "sacar tajada política" de una situación de colapso como la de Japón.

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