El contrato divide a las asociaciones

Unos 10.000 inmigrantes tienen el certificado del "compromiso de integración", según la Generalitat Valenciana. Para conseguirlo, han asistido a un curso de 40 horas sobre la historia del País Valencià, de España y de la UE, la legislación española y la lengua valenciana. También han recibido información práctica sobre empadronamiento, la escolarización de los niños...

Héctor García, peruano, lo obtuvo en junio. Recibió las clases en la asociación de ecuatorianos Avale. Es uno de los 36 colectivos a los que la Generalitat ha dado el título de "escuela de acogida", que lleva consigo una subvención de entre 9.000 y 24.000 euros. Héctor intentó regularizar su situación dos veces sin éxito. Ahora espera que el certificado le ayude.

Las asociaciones que albergan los cursos consideran que el "compromiso" es útil, pero la idea provoca rechazo. Se teme que el contrato pase de voluntario a obligatorio y se le reprocha que cree exigencias para el extranjero que no existen para el nacional. "Se plantea al inmigrante como un ser al que domesticar", se lamentó Marcia Quizhpi, del Foro Alternativo de la Inmigración.