Sin conflictos vecinales por el uso del velo
Elena Valenciano (PSOE) es "totalmente" contraria a legislar sobre esta cuestión
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La mujer que llevaba burka en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) regresó a Marruecos el mes pasado. La vecina de la casa de al lado, una inmigrante del sur de España que llegó al barrio del Tacó en la década de 1960, dice que estaba harta de que le dijeran cosas por la calle. "Últimamente se burlaban de ella", explica.
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En el ayuntamiento de Vilanova sólo dicen que, probablemente, hay otras dos mujeres en la ciudad que cubren su rostro con un niqab. Menos vacilantes se muestran los maestros del colegio del barrio. "El año pasado venía la mujer del burka a buscar a sus hijos, pero este curso sólo vemos a dos madres con niqab. Un día le dimos un niño a una de ellas por equivocación. Por suerte, son familia y no pasó nada", recuerda un maestro.
Anécdotas aparte, no se ha documentado ningún conflicto que tenga como origen el uso del velo integral y sólo el ayuntamiento de Lleida afirma que, entre las diez mujeres que calcula que se cubren el rostro en toda la ciudad, hay algunas que llevan burka. Sin embargo, las iniciativas para prohibir el velo integral proliferan, y los consistorios se imitan unos a otros. La mayoría alega que se trata de "una medida preventiva" y, como el de Barcelona, niega que sea electoralista o repentina. "No sabemos cuántas mujeres lo llevan en la ciudad, aunque admitimos que su uso es anecdótico y ocasional", reconocen desde el ayuntamiento de la capital catalana.
Por su parte, la teniente de alcalde de Tarragona y portavoz del grupo municipal del PSC, Begoña Floria, señala que el pasado lunes se votó a favor de prohibir llevar el rostro cubierto en espacios municipales para evitar crear un conflicto social "donde no existe". "En la ciudad no hay un burka y sólo nos constan tres mujeres que lleven niqab, pero se estaba dando un debate muy peligroso y queríamos gestionarlo bien. El PP quería prohibir que se usara incluso en la calle", añade Floria.
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Por su parte, la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, se mostró ayer "totalmente" contraria a legislar en España sobre el uso del velo. En su blog, la dirigente socialista sostiene que es "partidaria" de que las leyes y normas se "apliquen a todos y todas por igual", y agrega que le dan "pánico" las "leyes especiales".
Mientras, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, lamentó ayer que el Gobierno abogase por prohibir el uso del burka y el niqab a través de la Ley de Libertad Religiosa. Y consideró que se trata de una "excusa" para eliminar los símbolos cristianos.