Chapa y pintura para el 'Dragon Rapide'
Iberia exhibirá un avión similar al usado por Franco para viajar de Canarias a Tetuán con el objetivo de dar el golpe de Estado que desembocaría en la Guerra Civil
Publicidad
Iberia ha presentado un avión del modelo Dragon Rapide pintado con la imagen gráfica que la compañía tenía en los años 40 y 50, cuando estos aparatos formaban parte de su flota y cubrían las rutas en Canarias, Marruecos y Guinea Ecuatorial. Para la decoración del avión, propiedad de la Fundación Infante de Orleáns (FIO), se han empleado cerca de 650 horas/hombre y 30 litros de pintura acrílica, encargada exclusivamente para este trabajo, pues el principal requisito era incrementar lo menos posible el peso del mismo.
Publicidad
La ingeniera aeronáutica de Iberia encargada de la restauración del Dragon Rapide, Lola Rodríguez, ha explicado que "ha sido un reto especial" decorar la aeronave dadas sus características, puesto que la estructura original del avión es de "madera y tela", por lo que "hubo que lijarlo con sumo cuidado".
El aparato será exhibido en el museo del aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid), concretamente en las instalaciones de la FIO, junto con otros 33 aviones históricos que ha reunido y restaurado la institución. Además, el primer domingo de cada mes podrá ser visto en vuelo. Los Dragon Rapide que Iberia tuvo en su flota entre los años 1943 y 1953 alcanzaban una velocidad de crucero de 230km/hora, tenían una autonomía de 800 kilómetros y podían volar a una altura máxima de 6.000 metros.
Estas características les permitían realizar el trayecto entre Bata (Guinea Ecuatorial) y la isla guineana de Santa Isabel en algo más de una hora y con siete pasajeros a bordo más la tripulación —piloto y telegrafista— En 1942 Iberia volaba dos veces por semana la línea Santa Isabel-Bata, cuyo coste del billete era de 350 pesetas por trayecto, 630 pesetas si se compraba ida y vuelta.
Publicidad
El Dragon más emblemático de la historia de la aviación española fue el utilizado para trasladar al General Franco desde Canarias a Tetuán (Marruecos) para ponerse a cargo de las tropas allí emplazadas durante el alzamiento que desencadenó la Guerra Civil en España.
A su vez, durante la contienda nacional, tanto el bando de los nacionales —adquirió cinco Dragon Rapide— como el de los republicanos —se hizo con 12 de estos aparatos— dieron utilidades bélicas a los aviones, empleándolos como bombarderos, cazas, aparatos de transportes y entrenadores. El último servicio militar lo prestaron al final de la guerra, en 1939, cuando se emplearon para evacuar a autoridades políticas y militares de la República fuera de España, como Dolores Ibárruri —conocida como La Pasionaria—, Rafael Alberti y su mujer, María Teresa León.