Caso Altsasu Unos 72.000 euros gastados y casi siete vueltas al mundo: la otra cara del caso Altsasu

Viajes largos para visitas cortas. Miles de euros que se van y no vuelven. Rostros largos que se convierten en sonrisas durante esos minutos de oro, en los que tres jóvenes acusados de terrorismo por una pelea de bar vuelven a sentir el calor de sus familiares. Son las "cifras del montaje", según señalan sus madres y padres. Son los números de un caso que se prolongará al menos hasta el próximo mes de abril, cuando se celebre el esperado juicio a los jóvenes de Altsasu imputados por la reyerta en la que se vieron involucrados dos guardias civiles sin uniforme.

Los datos son elocuentes. Si el contador se detiene el día que comience el juicio en la Audiencia Nacional, sus familiares y amigos habrán acumulado varios miles de kilómetros recorridos. Si se tratase de vueltas al mundo, habrían dado más de siete. O lo que es lo mismo, habrían ido y vuelto desde la pequeña Altsasu hasta la gigantesca Pekín en innumerables ocasiones.

A las puertas de sus segundas Navidades en prisión, los nombres de Adur Martínez de Alda, Jokin Unamuno y Oihan Arnanz volverán a estar muy presentes este jueves 14 en la localidad que les vio crecer y que desde hace más de un año espera verles volver. Será en la Plaza de los Fueros donde sus seres queridos intentarán cuantificar su sufrimiento en euros y kilómetros: en 396 días han tenido que destinar 55.552 euros a distintos gastos. Además, a lo largo de ese tiempo han recorrido un total de 208.662 kilómetros.

La calculadora indica que la media de gasto mensual ha sido de 4.273 euros. En kilómetros, 16.050. El 16 de abril, fecha señalada para el inicio del juicio en la Audiencia Nacional, ya habrán recorrido 272.865 kilómetros, casi siete veces la vuelta al planeta Tierra, para lo cual tendrán que destinar 72.644 euros.

Los familiares y amigos de los detenidos han destinado un total de 55.552 euros para denunciar este caso

Actualmente, Martínez de Alda se encuentra en la cárcel de Aranjuez, mientras que Unamuno está en Estremera y Arnanz en Navalcarnero. Los tres siguen bajo régimen FIES, habitualmente empleados contra aquellos presos preventivos que se encuentran encerrados por delitos relacionados con terrorismo.

Si la petición de condena formulada por la Fiscalía prosperase, estas cifras podrían crecer de manera escandalosa: el ministerio público reclama 375 años de cárcel para los siete acusados. Tras conocerse la fecha de juicio, los abogados de los jóvenes que permanecen en prisión intentaron que fueran puestos en libertad condicional, pero la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional volvió a rechazarlo en base a un supuesto "riesgo de fuga".

Bretón e Yllanes

"Todo el que siga dudando de la desproporción en el caso Altsasu, que no olvide que a nuestras y nuestros hijos les piden 10 años más que a Jose Bretón por matar y quemar a sus hijos o 38 más que a Diego Yllanes por asesinar a Nagore Laffage", denunció hace algunos días el grupo de madres y padres desde las redes sociales.

Anteriormente habían comparado las peticiones fiscales contra sus hijos y las planteadas contra los cinco presuntos violadores de una joven en los Sanfermines de 2015, quienes enfrentan solicitudes de penas de 22 años de cárcel.