Una de la bombas de ETA en Getxo mutila a un ertzaina
El agente pierde cuatro dedos al estallar uno de los detonadores que examinaba
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ETA logró parte de su objetivo 24 horas después. Ayer, un artificiero de la Ertzaintza perdió cuatro dedos de su mano derecha y sufrió la amputación de tres pulpejos -parte carnosa inferior de los dedos- de la izquierda, al estallarle el detonador de uno de los dos artefactos colocados por la banda armada el domingo en los Juzgados de Getxo (Vizcaya).
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La Unidad de Desactivación de Explosivos había trasladado ese mismo día las dos bombas, de tres y cinco kilos de cloratita, a las instalaciones de Iurreta, donde las aisló en una zona de seguridad con el objetivo de proceder ayer a su desactivación. Durante el proceso, hacia las 10.30 horas, uno de los detonadores estalló por causas que aún se desconocen, causando graves lesiones en las manos a uno de los artificieros. Como consecuencia de la deflagración, otro especialista sufrió un fuerte zumbido en los oídos, si bien un posterior examen médico descartó la existencia de lesiones internas.
Declaraciones Balza
Poco antes de este trágico desenlace, el consejero vasco de Interior había tratado de explicar por qué el domingo llegaron a transcurrir seis horas entre el descubrimiento de la primera y la segunda bomba. En declaraciones a Radio Euskadi, Javier Balza aseguró que la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza es una de las más experimentadas de Europa, “porque, por desgracia, llevamos muchos años trabajando, pero los protocolos garantizan el 95%, no el 100%. No son una ciencia exacta”.Balza se mostró convencido además de que el atentado de Getxo tiene su origen en Francia, por lo que consideró “inexplicable” que la Ertzaintza no pueda investigar en el país vecino: “Seguimos estando boicoteados por un planteamiento incomprensible por parte del Gobierno español”.
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Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que ETA trató de cometer “una masacre” en Getxo y que había habido “suerte” al no tener que lamentarse víctimas mortales. El ministro recordó que el primer año tras la ruptura del alto el fuegode 1999, la banda asesinó a 23 personas.