El Barcelona quiere limpiar el Camp Nou de todos los humos

¿Se imaginan el Camp Nou sin el típico señor que disfruta del partido pegado a su puro o sin el aficionado frenético que mata los nervios a golpe de cigarrillo? Cuesta, ¿verdad? Y sin embargo, eso es lo que persigue el Barcelona con una iniciativa que, bajo el lema Camp Nou sin humo, empezará, desde ya, a concienciar a sus socios fumadores para que dejen el tabaco fuera del estadio.

De momento, será sólo una sugerencia. La junta presidida por Sandro Rosell es consciente de que la pretensión generará controversia: las gradas del estadio son un espacio abierto. Así que pretende que sean los propios socios los que decidan, en la Asamblea de compromisarios, si la elevan a prohibición de cara a la próxima temporada.

"No queremos hacer un juicio, sino proteger el tesoro que es la salud. El tabaco mata. El 9% de las muertes en el mundo son por tabaquismo, y en Catalunya, el 15%. Cada año mueren aquí 8.000 personas por este motivo, una cada hora. Y, si no mata, puede causar enfermedades crónicas que dan mala calidad de vida", argumentó ayer Jordi Monés, el directivo responsable del área médica.

"Entiendo que si los socios van con sus hijos al Camp Nou, pidan al de al lado que no fume. Todo esto acabará siendo natural", añadió Rosell. Les escuchaba, satisfecho, el conseller de Salud, Boi Ruiz, y diversas autoridades médicas.