Ancianos ocupas e indignados contra el cierre de su ambulatorio
Los recortes por la crisis dejan sin servicios médicos a la Colonia Güell, una zona residencial que destaca por su población de elevada edad
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Desde el pasado 30 de Junio, un grupo de vecinos de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), la mayoría de ellos ancianos, ocupan el ambulatorio del núcleo urbano de la Colonia Güell para intentar frenar su cierre.
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El pasado 30 de junio, la doctora y la enfermera del pequeño dispensario médico recibieron una orden del Govern por la que tenían que dejar de prestar sus servicios a los vecinos tras más de cien años de vida del ambulatorio.
"Es gente que durante el día está sola y no tiene posibilidad de moverse"
En respuesta, ese mismo día los vecinos iniciaron su ocupación para hacer llagar al Govern una doble protesta. Por un lado, su indignación frente al cierre del ambulatorio. Por otra, su desacuerdo hacia los recortes que el Govern está llevando a cabo por la crisis económica.
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La Colonia Güell es una zona residencial que tiene sus orígenes en la industria del siglo XIX. Además de por sus monumentos del modernismo catalán, la zona destaca por la elevada tasa de ancianos entre sus habitantes, unos vecinos que dejarán de recibir atención médica en el citado consultorio y deberán dirigirse a Santa Coloma de Cervelló.
"Es gente que durante el día está sola y no tiene posibilidad de moverse", ha remarcado María Dolors Ramiro, una de las vecinas que participa en la ocupación. Un problema que dificultará aún más que los ancianos reciban una atención sanitaria adecuada, sobre todo si se tiene en cuenta que para ir hasta el centro de asistencia primaria más próximo sólo disponen de un autobús cada hora.
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Parece ser que la ocupación está teniendo sus frutos casi una semana después pues, según la portavoz de los vecinos, Patricia Petit, la administración catalana está abierta a escuchar las demandas de los vecinos, aunque a día de hoy no está dispuesta a mantener el servicio médico diario, exactamente lo que reclaman los vecinos de la colonia.
"Nosotros nos mantenemos en lo que tenemos, que es el servicio mínimo de lunes a viernes, de un médico y una enfermera, dos horas al día, y entendemos que si hay una negociación aceptaremos lo que sea digno y razonable para la gente mayor", apunta Petit.