La presidenta de Madrid y del PP en la Comunidad, Esperanza Aguirre, presumió ayer en la Asamblea regional de practicar una política de contratos basada en la 'igualdad, transparencia, legalidad, eficacia y eficiencia'. Aguirre arrancó así su respuesta a una pregunta de la portavoz socialista, Maru Menéndez, cuyo eje central la 'financiación irregular' del PP y el aluvión de contratos opacos a la trama Gürtel terminó por enfurecer a los conservadores, que amenazaron con querellarse contra la diputada si se atreve a repetir en la calle sus acusaciones.

El autor de la amenaza fue Francisco Granados, consejero de Presidencia, secretario general regional del partido y destinatario de dos cartas de Pablo Crespo lugarteniente de Correa sobre los 'pufos' del PP de Madrid.

Menéndez repasó las revelaciones policiales de las que ha informado Público y que afianzan las sospechas de financiación ilegal del PP a través de la fundación Fundescam y gracias a la presunta connivencia con la red que dirigía Francisco Correa. El informe, incorporado a las actuaciones secretas del sumario Gürtel, alerta de la 'propensión al intercambio de favores' con los empresarios que entre 2003 y 2004 donaron casi un millón de euros a la fundación del PP madrileño.

Después de que Aguirre ensalzara la política contractual de su Gobierno, que en cinco años hizo adjudicaciones a la trama corrupta por importe superior a tres millones de euros, la socialista Menéndez le espetó una larga serie de acusaciones sustentadas en los hechos que ha ido destapando la investigación sobre el caso Gürtel. La portavoz del PSM recordó los más de 360 contratos adjudicados a dedo a empresas de la trama. Subrayó cómo el fraccionamiento y el amaño de contratos fue la tónica. Recalcó que los empresarios donantes de Fundescam obtuvieron luego adjudicaciones por más de 300 millones.Y acusó al PP de destinar a gastos del partido dinero de la Comunidad de Madrid.

Aguirre, cuyas campañas electorales de 2003, el año del tamayazo, se vieron económicamente fortalecidas con el dinero de Fundescam, contraatacó acusando al PSOE de tener también una entidad, la Fundación para el Análisis de los Problemas de las Ciudades, que igualmente recibe subvenciones de Caja Madrid. Y fue ahí donde la presidenta lanzó un ataque sorprendente por su contenido: acusó a la fundación socialista de recibir de Caja Madrid más dinero del permitido por la Ley de Financiación de Partidos. Caja Madrid es una entidad controlada por el PP.

Pero la bronca no terminó con la intervención de Aguirre. Porque, aprovechando otra pregunta parlamentaria ajena por completo al asunto de Fundescam, el consejero Granados retó a la portavoz socialista: 'Señora Menéndez dijo el dirigente del PP, le ruego que renuncie a su inmunidad parlamentaria y siga sosteniendo ahí fuera que desde el Gobierno de Madrid se ha pagado un solo euro al PP, porque recibirá la querella correspondiente', informa Europa Press.

La portavoz socialista intentó sin éxito que la presidenta de la Cámara, la ex ministra Elvira Rodríguez, le cediera la palabra por alusiones. Así que fue en los pasillos donde respondió: 'La presidenta ha mentido en sede parlamentaria', remachó en alusión a la financiación del PP con dinero público.