Cargando...

África sirve como puente para el desembarco europeo de la coca americana

España sigue a la cabeza del ránking de consumo de esta droga, y también, por supuesto, de su trasiego

Publicidad

Ayer, el barco de la coca quedó  amarrado al muelle de poniente de la capital gaditana. El viaje del SV Nikolay no fue un cuento de hadas, aunque a bordo viajara Blancanieves. Los GEO  lograron asaltar el buque, a unas cincuenta millas de Cádiz, cuando transportaba, en 108 fardos, tres toneladas de cocaína con rumbo a Galicia. El mayor alijo del año, cuentan. Pero no el único. España sigue a la cabeza del ranking de consumo de esta droga, y también, por supuesto, de su trasiego.

Publicidad

En esta operación, fueron detenidas 31 personas --la mayoría a bordo, pero otras diez entre Galicia y Madrid--, entre cuyos documentos figuran pasaportes de nacionalidad colombiana, española y búlgara. Había zarpado del Golfo de Guinea y lo fletaba un cartel colombiano, que tenía planeado transbordar su mercancía en alta mar.

Click to enlarge
A fallback.

"Los países subsaharianos se han convertido en lugar de depósito de la coca que viene de Suramérica  y desde allí suben a Marruecos. Un buque nodriza se hace a la mar y va entregando la droga a pequeñas embarcaciones. No hace mucho pillaron seis kilos de coca en un botecillo de nada, en la dársena de El Saladillo, en Algeciras".

"Un buque nodriza se hace a la mar y va entregando la droga a pequeñas embarcaciones"

Publicidad

Quien habla se llama Francisco Mena, frisa los 50 y compagina desde hace mucho su trabajo profesional con su militancia en el PSOE y la presidencia de una de las coordinadoras contra la droga más activas de la provincia de Cádiz, "Alternativas". El paisaje que describe no se diferencia mucho del de novelas como "Todo es silencio" de Manuel Rivas, ambientada en las rías gallegas, sólo que también como en ese caso responde a la realidad.  Al sur de la Península, no hay "fume" ni "fariñas", pero hay tabaco y "farlopa". Y un mismo modus operandi", como advierte  Mena, portavoz a su favor de la Federación Provincial de Coordinadoras contra la Droga "Nexos": "El  Estrecho se está galleguizando y no porque actúen aquí ya y desde hace tiempo algunos de sus clanes, como el de los charlines --opina--. Es la forma de desarrollar su organización. Cuando consolidan la ruta del tabaco de contrabando se pasan al hachís y del hachís a la coca. ¿Por qué vamos a ganar menos dinero si el riesgo es el mismo?, se preguntan".

Se le llama la autopista 10, porque recorre el paralelo 10, que une, a lo largo del globo, puntos tan diversos como Colombia, Venezuela y Costa Rica con Guinea, Costa de Marfil, Burkina Faso, Ghana, Nigeria, Camerú, Chard, Etiopía o Somalia. Formidables naves industriales para almacenar antes de intentar el salto a Europa.

Publicidad

La naturaleza imita al arte y el Estrecho de Gibraltar recuerda como nunca a otra novela, "La reina del sur" de Arturo Pérez Reverte. En Algeciras, a finales de julio, fue interceptado un contenedor procedente de Brasil con una carga de 373 kilos de cocaína que iban a ser distribuidos por Europa. Como consecuencia de las investigaciones de esta operación llamada Dark Waters y que llevaron a cabo conjuntamente la División del FBI de Boston y el Cuerpo Nacional de Policía de España, cayó Jesús Gutiérrez Guzmán, también conocido por el alias de "Manolo" y primo hermano del Chapo Guzmán,  uno de los principales narcotraficantes del mundo y el capo por excelencia  del cartel mexicano de Sinaloa. Le sorprendieron en Madrid, junto con otros cuatro miembros de dicha organización, entre quienes figuraban Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que fueron arrestados en las inmediaciones de sus hoteles en Madrid. Eso sí, uno de los detenidos pidió a la policía que no le perdieran un ticket de compra de unos grandes almacenes para que le devolviesen la tasa del IVA al salir de España.

"Algeciras  es un puerto clave para el narcotráfico por dos motivos. Porque está cerca de Africa y porque es una de las principales terminales de contenedores de Europa y puede resultar relativamente fácil camuflar la droga. Lo cierto es que habría que aumentar mucho más la vigilancia y los medios de lucha contra el narcotráfico", reclama Mena.

Publicidad

"Habría que aumentar mucho más la vigilancia y los medios de lucha contra el narcotráfico"

A pesar de los scanners y del ojo clínico de los parámetros que establece la Unidad de Anáisis de Riesgos del Servicio de Vigilancia Aduanera, la droga -no sólo coca sino también heroína- se cuela a través de los contenedores, camuflada por lo común en frutas tropicales como bananas o piñas, pero también en cargamentos de otro tipo.

Publicidad

"Se suele usar a menudo el sistema del gancho perdido, a partir de que se flete un contenedor en Suramérica con mercancía totalmente legal; madera por ejemplo --describe Mena--. En el puerto de partida se abre el contenedor, sin que su propietario lo sepa. En su interior, meten la droga y vuelven a precintarlo. Así viaja hasta Algeciras. Se deposita en el puerto, alguien lo abre y saca la droga a bordo de un coche. Si el contenedor es localizado, el que lo ha fletado no tiene ninguna vinculación con el tráfico de drogas y no suele responder por dicha carga ni puede identificar a los traficantes auténticos. Por ese método, está entrando coca en muchos contenedores".

Para ello, también hace falta cómplices en tierra.  A trescientos mil euros puede llegar el precio de hacer la vista gorda. Una bagatela para un negocio que mueve 23.000 millones a escala mundial

Publicidad

Así no extraña que en puertos como el de Barcelona, Vigo o Valencia hayan sido puntualmente detenidos algunos que otros responsables de las terminales o de empresas que operan en este sector. En Algeciras, en diciembre de 2009, tuvo lugar una impactante redada, que arrojó veinticuatro detenciones aunque no parece previsible que pueda demostrarse la culpabilidad de todos los implicados en aquella supuesta red que fue destapada a partir de que se descubrieran 213 kilos de cocaína en contenedores cargados de plátanos procedentes de Ecuador. Entre los implicados, trabajadores portuarios que garantizaban la localización de la droga antes de que el contenedor pasara por el filtro electrónico de aduanas, pero también cayeron vigilantes privados, gruístas, conductores, estibadores, peones de barco y palistas, todos ellos organizados por un Narco llamado "Nico",  con base en Estepona.

"Hasta ahora, el tráfico de droga en el Estrecho, se encuentra muy vinculado a gente de la zona"

Publicidad

"Es un sistema muy complejo --confirma Mena-- porque se trata de garantizar una estructura de acceso a los contenedores. Si al contenedor que llega cargado lo apilan en la terminal en el décimo piso no se puede acceder al mismo ni a lo que lleva dentro, así que hay que forzar voluntades para que sea situado en un lugar más oportuno. Sin embargo, no siempre las investigaciones arrojan el éxito esperado y las más de las veces nos encontramos con que no hay detenciones porque la única pista conduce al dueño del contenedor que sencillamente no tiene nada que ver con el alijo".

En cualquier caso y hasta la fecha, la presencia de organizaciones internacionales del narcotráfico es relativa en la costa campogibraltareña, en donde el negocio del hachís suele ser estrictamente controlado por marroquíes y por españoles, a una orilla y otra del Estrecho. Por eso, Mena confía en que la creación de la comisaría conjunta de policía entre Marruecos y España, que cuenta ya con sedes en Algeciras y  Tánger, puede arrojar resultados positivos para desarticular las redes de contrabando de droga que intentan burlar los controles del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), cuyo único ángulo muerto sigue pareciendo el ríoGuadalquivir a partir de su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda.

Publicidad

"Hasta ahora, el tráfico de droga en el Estrecho, se encuentra muy vinculado a gente de la zona, a marroquíes que empezaron a controlar su mercancía porque a veces no se fiaban de sus socios españoles. Los italianos y los rusos siguen presentes en la Costa del Sol y ocasionalmente se dejan caer por aquí, pero se dedican más al blanqueo o a operaciones a gran escala, ya sea de droga, de coches robados o de armas.  Todos buscan dinero y seguimos siendo un país con una formidable oferta y demanda en materia de cocaína", ironiza Mena.

Las  vías para la introducción de droga en España siguen siendo bien diversas, desde el doble fondo de los automóviles a las "mulas" humanas, que parecían haber pasado a la historia. Tampoco faltan los envíos postales o las embarcaciones de recreo: "Venimos reclamando desde hace años una mayor vigilancia de los puertos deportivos españoles, porque son susceptibles de ser utilizados para traficar coca y hachís", interviene Francisco Mena, activista antidroga en el Campo de Gibraltar.

Publicidad

"Aquí se trafica por tierra, mar y aire, como se dice en el ejército. Se está convirtiendo en algo común en la provincia, el viaje frecuente de helicópteros o de pequeñas avionetas que puedan aterrizar en cualquier lugar. Son difíciles de detectar por lo bajo que puedan volar. Y no hay que olvidar que el  narcotráico es como la energía, puesto que no se destruye, sino que simplemente se transforma".

Algún que otro accidente aéreo ha tenido lugar en dicha ruta, mediante la que los narcotraficantes  procurar eludir los sensores electrónicos del Servicio Integral de Vigilancia Exterior que domina el perímetro marítimo. Hace unos meses, los ministerios de Interior y de Defensa suscribieron un protocolo de actuación  que permitió no hace mucho que dos cazas militares abordaran a la avioneta de unos traficantes. No fue casual. El pasado 20 de mayo, en un ejercicio conjunto, dos aviones de combate Eurofighter y F-18 del Ejército español,se encargaron de guiar helicópteros de la Guardia Civil en un operativo diseñado en cooperación con Marruecos, para atajar tales prácticas. El pasado año, las fuerzas y cuerpos de seguridad se incautaron de diez aeronaves de esta envergadura, aunque no siempre se trata de aparatos convencionales sino que se han llegado a usar incluso vehículos teledirigidos. La cantidad a transportar suele ser la misma que por mar -hasta  mil kilos--, pero es menos probable que les echen el guante.

Publicidad