El ADN delata a los etarras de Getxo

El ADN vuelve a poner nombres y apellidos a los autores de un atentado de ETA. La Ertzaintza ha identificado a Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe, ambos de 27 años de edad, como los dos terroristas que el pasado 11 de noviembre colocaron sendas mochilas bombas en el exterior de los Juzgados de Getxo (Vizcaya). La Policía vasca cree también que ambos participaron en el atentado con coche bomba del pasado agosto contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango.

La identificación de ambos ha sido posible gracias a un error de los terroristas, que montaron mal el sistema de detonación de los dos artefactos, lo que hizo que ambas fallaran. De este modo, los agentes pudieron recoger varias muestras biológicas, tanto en las bombas como en las mochilas que las contenían, de los etarras que las habían manipulado y, así, poner nombres a los integrantes del comando.

Las fuentes policiales consultadas añaden que las grabaciones de las cámaras de seguridad de los juzgados hubieran sido insuficientes para conseguirlo, ya que el único dato que éstas aportaron a las investigaciones fue que uno de los autores era una persona de gran altura. Jurdan Martitegi, uno de los dos identificados, mide casi dos metros de altura.

Trampa para matar

El atentado frustrado de Getxo terminó por convencer a los expertos antiterrorista de que ETA busca víctimas mortales. La organización terrorista colocó en la madrugada de aquel domingo dos artefactos, pero sólo avisó de uno de ellos con una llamada al Servicio de Emergencias del Gobierno vasco. Ertzainas, periodistas, políticos y algunos ciudadanos llegaron a pasar sin saberlo junto al segundo explosivo hasta que, finalmente, la Ertzaintza lo descubrió al revisar las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la sede judicial. Los dos terroristas ahora identificados lo habían escondido en una papelera con el objetivo de que explotara cuando los agentes acudieran a desactivar la primera bomba.

La novia de ‘Kantauri’

Por otra parte, la Policía francesa detuvo ayer a la ciudadana francesa Concepción Iglesias Álvarez, compañera sentiemental del ex jefe del aparato militar de ETA Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, actualmente preso y considerado uno de los líderes del sector duro de la banda. Concepción Iglesias –que está reclamada por su relación con el intento de atentado al rey Juan Carlos en 1995– fue puesta en libertad horas después tras comunicarle las autoridades francesas la euro-orden emitida por el juez Baltasar Garzón y a la espera que un tribunal galo examine y se pronuncie sobre la solicitud de entrega española.

Idéntico trámite siguió Pedro María Goikoetxea, el veterano etarra capturado el jueves en Bayona. Las autoridades francesas consideran que en ambos casos no existe riesgo de fuga.