MADRID.- El Tesoro Público pasa la primera prueba en los mercados tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU teniendo que subir los intereses de la deuda a corto plazo, que, no obstante, se mantienen en signo negativo. La subasta de este martes ha tenido lugar en un momento de fuerte sacudida de los mercados de deuda mundial tras las expectativas de una política fiscal expansionista del presidente electo estadounidense.

Tras la subasta, la prima de riesgo española, medida por el diferencial entre el rendimiento de la deuda española a 10 años frente al equivalente alemán, se mantenía en torno a los 114 puntos básicos, después de haber llegado a superar los 120 puntos, en su nivel más alto desde el Brexit.

El Tesoro ha colocado 4.603 millones de euros en letras a seis y doce meses a tipos más altos que la subasta anterior, que marcó un mínimo histórico en ambas referencias.

En títulos a seis meses, ha adjudicado 495 millones (de los 3.425 millones solicitados), a un tipo marginal del -0,281% frente al -0,325% de la anterior subasta de esta referencia, el 11 de octubre, que marcó un tipo mínimo histórico. A doce meses, el Tesoro ha vendido 4.108 millones (de los 8.087 millones solicitados), con un tipo marginal del -0,208%, frente al -0,245% de la última subasta, también a un mínimo récord.

La nueva secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, ha valorado la evolución "francamente buena" que se mantiene en las subastas del Tesoro, y  ha subrayado que "se siguen manteniendo los tipos negativos".

Garrido ha recordado que hace "muy poquito" tiempo se producían colocaciones a tipos de interés muy elevados, mientras que ahora "nos pagan a tipos negativos" por suscribir dichas subastas. No obstante, la nueva secretaria de Estado de Economía ha matizado que se produce un "pequeño incremento" en los tipos a largo plazo, si bien "todo está por venir, estamos en un escenario muy convulso y tendremos que esperar a los tiempos".

 Junto con la subasta de este martes, el Tesoro Público volverá a los mercados el jueves 17 de noviembre, con una nueva emisión de bonos obligaciones, con la que tratará de captar entre 3.000 y 4.000 millones.  Tras las emisiones de esta semana, el organismo dependiente del Ministerio de Economía celebrará una última subasta en noviembre, el día 22, cuando lanzará al mercado letras a tres y nueve meses.