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El precio del billete de Cercanías de Renfe no variará con el inicio de año, pero puede subir en enero

El Ejecutivo en funciones no descarta una revisión de los precios el próximo mes de enero, en función del cálculo del coste que supone para Renfe y el Estado la prestación de estos servicios.

Los Cercanías y los Media Distancia de Renfe son trenes que tienen consideración de servicio público y cuentan con subvención del Estado, que en 2016 ascenderá a 605 millones de euros.

EUROPA PRESS

MADRID.- El precio de los billetes de trenes de Cercanías y de Media Distancia convencional (regionales) no variará con el cambio de año, según informaron a Europa Press en fuentes oficiales.

No obstante, el Ejecutivo en funciones no descarta una revisión de los precios de estos trenes el próximo mes de enero, en función del cálculo del coste que supone para Renfe y el Estado la prestación de estos servicios.

Los Cercanías y los Media Distancia de Renfe son trenes que tienen consideración de servicio público y cuentan con subvención del Estado.

En 2016 esta subvención publica ascenderá a 605 millones de euros, según consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). De ellos, la Administración central del Estado abonará 495 millones y los 110 millones restantes, la Generalitat de Catalunya.

Dado este carácter de servicio público de los Cercanías y los trenes de Media Distancia, la revisión de sus tarifas debe decirse en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

Los que más viajeros transportan

No obstante, también se trata de los servicios ferroviarios que mayor número de viajeros transportan. En los diez primeros meses de este año los trenes de Cercanías transportaron 333,77 millones de pasajeros, un 1% menos que un año antes, y los regionales 20,16 millones de usuarios, un 1,8% más.

En 2015, y a pesar de la tendencia a la baja de la inflación, el precio de los billetes de estos dos tipos de trenes subió un 1,85%. No obstante, la subida de este año que termina fue la más baja desde al menos 2007. En 2014 se habían encarecido un 1,9%, y en 2013 un 3%, después de disparase un 10,9% en 2012.

En el caso de los trenes de AVE y Larga Distancia, al ser considerados servicios de carácter comercial y no contar con subvención pública, Renfe cuenta con libertad para fijar las tarifas de los trenes de los distintos corredores a los que, además, aplica una política comercial de descuentos y promociones.

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