Paradores prevé inversiones por valor de 163 millones de euros para los próximos cuatro años tras finalizar el saneamiento de la compañía, que a finales de 2012 se encontraba en situación de quiebra técnica.

La cadena hotelera pública ha acumulado seis ejercicios en pérdidas, ajustes de plantilla y red en el último trienio, así como ampliaciones de capital en los años 2012, 2013, 2014 y 2015 por un total de 152 millones de euros por parte del Estado para hacer frente al pago de deudas incurridas.

Fuentes de la compañía presidida por Ángeles Alarcó han detallado que la inversión en esta etapa, de 2012 a 2016, quedó reducida a 54 millones de euros debido al pago de inversiones comprometidas durante la etapa de gobierno socialista y financiadas con deuda a corto plazo. Esta circunstancia, unida a unas pérdidas de 92 millones de euros entre 2011 y 2013, obligaron a Paradores a poner en marcha un plan de viabilidad y un expediente de regulación de empleo (ERE).

Una vez que la compañía considera superada esa etapa, Paradores ha ido aumentado paulatinamente las inversiones y prevé que en los próximos cuatro años alcancen la cifra de 168 millones de euros.

Paradores cerró 2016 con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 43,9 millones de euros y en 2017, con una inversión de 34 millones, volvió a los beneficios a pesar del descenso de la oferta de habitaciones de la cadena pública como consecuencia de los cierres llevados a cabo para acometer rehabilitaciones.

Entre otras grandes obras acometidas en los últimos años, Paradores ha llevado a cabo la rehabilitación integral de los establecimientos de Aiguablava y Cardona, la apertura del Parador de Lleida y las rehabilitaciones parciales de Toledo, Limpias, Santiago de Compostela, entre otros establecimientos.

Asimismo, en el primer trimestre de este año acometerá la rehabilitación integral del Parador Hostal de San Marcos de León, la primera desde su apertura como parador en 1965, obra que el equipo gestor anterior de Paradores anterior anunció y no ejecutó.