El magnate ruso Fridman logra que la junta de accionistas de Dia apruebe su plan y su opa
La baja participación (sólo ha estado representado el 54,3 % del capital) permite que las propuestas del máximo accionista de la cadena de supermercados, con un 29%, se impongan a las del consejo de administración.
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MADRID, Actualizado:
La junta de accionistas de la cadena de supermercados DIA ha aprobado este miércoles los planes para revitalizar la compañía (que contempla una ampliación de capital por importe de 500 millones de euros) de su máximo accionista, el fondo LetterOne (L1) del millonario ruso Mijaíl Fridman, imponiendose a las propuestas planteadas por el consejo de administración del grupo, que venían avaladas por los bancos deudores.
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La baja participación en la junta (sólo ha estado representado el 54,3 % del capital, por debajo de la media de las últimas juntas, que se situaba en el 60 %) ha dejado la victoria en bandeja a Fridman incluso antes de arrancar la votación, ya que este posee una participación del 29,01% a través de la sociedad LetterOne, lo que en la práctica le daba la mayoría.
Su voto en contra ha sido decisivo para tumbar la única alternativa a su plan, elaborada por el consejo de ddministración de DIA y que promovía una reducción de capital seguida de una ampliación por valor de 600 millones de euros.
Pese a la victoria de LetterOne en la junta, la recapitalización de 500 millones aprobada está supeditada al éxito de su opa, que todavía tiene que ser aceptada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (ya ha sido admitida a trámite). Además, su oferta tiene a su vez dos condiciones: que Fridman logre aumentar su participación del 29% al 64,5 % de los títulos y que se alcance un acuerdo con la banca acreedora para prolongar el vencimiento de la deuda a largo plazo de Dia hasta 2023.
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El consejo ya había llegado a un principio de acuerdo con las entidades financieras para alargar estos plazos, pero ahora serán los responsables de LetterOne quienes deban negociar.
El grupo Dia necesita reequilibrar sus cuentas en un plazo no superior a dos meses para no incurrir en insolvencia y abandonar la situación de quiebra técnica en la que se encuentra desde finales de diciembre, algo que conseguiría en caso de ampliar capital.
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Voto contra la gestión del consejo y cambio de auditor
La junta de accionistas también ha rechazado la gestión del consejo y la reelección de Miguel Ángel Iglesias Peinado como consejero y de KPMG como auditor para 2019, que será sustituido por Ernst & Young, así como el informe anual sobre la remuneración de los consejeros en 2018.
Por el contrario, ha aprobado las cuentas y resultados de 2018, ha ratificado la elección de Jaime García-Legaz (expresidente de AENA y exsecretario de Estado de Comercio en el Gobierno de Mariano Rajoy) como consejero y la entrega de acciones como parte de la remuneración de los miembros del consejo.
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La cita ha estado marcada por el visible malestar existente entre los accionistas minoritarios, críticos tanto con la gestión del grupo como con la actuación de Fridman, a quien algunos han acusado durante el turno de preguntas de influir en la caída de la acción para poder ofrecer un precio bajo en su opa (67 céntimos).
Irregularidades contables
Uno de los temas estrella de esta junta han sido las irregularidades detectadas en las cuentas, que ha motivado la presentación de una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción.
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El consejero y responsable de dichas pesquisas, Miguel Ángel Iglesias, ha precisado que no se han encontrado indicios de que el consejo conociera las irregularidades, y sólo se han hallado pruebas sobre "los máximos responsables de la parte ejecutiva" del grupo.
Iglesias ha apuntado que este trabajo se prolongó cuatro meses e incluyó "interrogar a más de 30 personas de la organización" y el análisis de correos electrónicos y diferente documentación, y que como consecuencia se adoptaron "medidas disciplinarias" laborales.
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Por su parte, el consejero delegado de DIA, Borja de la Cierva, ha apuntado que el declive del grupo arrancó en 2016, momento en el que no reaccionó adecuadamente a los cambios del consumidor y justo cuando comenzaron las ya mencionadas "irregularidades".
"Desde la salida a bolsa (2011) hasta 2016, los resultados fueron brillantes desde cualquier métrica financiera, pero ahí empezó el deterioro de una compañía que no ha adaptado su modelo de negocio a las nuevas circunstancias", ha señalado.
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Mientras, en el exterior del lugar donde se celebraba la junta un centenar de personas ha participado en una protesta convocada por CCOO contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara la empresa para más de 1.500 trabajadores.