Unidas Podemos quiere que la nueva ley de vivienda incluya el establecimiento de un tope al número de pisos destinados al alquiler turístico en las zonas tensionadas. Ese tope sería del 2% del número de habitantes en esa área.

Aunque cada vez son más los municipios que aprueban medidas para reducir la proliferación de viviendas turísticas, especialmente en Catalunya, la propuesta de Unidas Podemos afectaría de lleno a importantes localidades costeras, pero también a un número significativo de capitales de provincia. El diario 20 Minutos ha hecho una lista.

Entre las capitales provinciales, las más afectadas serían Cádiz, Granada, Málaga y Alacant, por ese orden. Con 113.000 habitantes, Cádiz ofrece en la actualidad 6.412 plazas en viviendas de uso turístico, lo que equivale al 5,67% de la población. Para cumplir con la medida propuesta por Unidas Podemos, esa oferta turística en Cádiz debería reducirse hasta las 2.260 plazas, unas 4.152 menos.

Madrid y Barcelona, las dos grandes ciudades del país, también se verían afectadas. En Barcelona, las plazas en viviendas de uso turístico suponen el 2,21% del total de la población: 36.115 plaza para una población de 1,63 millones de habitantes. En la capital catalana habría que reducir en casi 4.000 el número de plazas en pisos turísticos. Madrid, por contra, no llega a ese 2%, pero al ser una ciudad grande el dato es engañoso porque es una media. En algunas zonas del centro urbano de la capital, el número de plazas en pisos turísticos supera incluso el 10%.

Pero son las localidades costeras las que se verían afectadas de lleno. No son pocas las poblaciones, especialmente en el Levante, el Mediterráneo y Canarias, cuya oferta de plazas en viviendas turísticas supera ampliamente el 20% de la población. En este caso las localidades más afectadas se concentran en la Costa del Sol: Marbella y Mijas tendrían que reducir drásticamente su oferta; en concreto, ambas localidades tendrían que reducir las plazas turísticas en pisos y viviendas en torno a un 90%: Marbella tendría que eliminar casi 32.000 de sus 35.000 plazas en viviendas de uso turístico y Mijas tendría que renunciar a 17.070 plazas de las 18.860 con las que cuenta en la actualidad.

En una situación similar se encuentran otros importantes y conocidos núcleos turísticos como son Estepona, Fuengirola, Torremolinos o Benalmádena (Málaga), Arona (Tenerife), Benidorm u Orihuela (Alacant) o San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).

Hay algunas poblaciones en las que el porcentaje de plazas para viviendas de uso turístico supera el 40% y en algún caso se acerca al 50%. Es el caso de Dénia (Alacant), que con 43.900 personas ofrece el 40% de plazas de alquiler turístico: unas 17.600; o el de Jávea, que con 28.731 habitantes tiene 16.641 plazas de viviendas turísticas. En esta última localidad el recorte de plazas sería espectacular: se quedaría en poco más de 600 plazas.

Incluso hay alguna localidad en los que el número de plazas de alquiler turístico incluso sobrepasa al total de población empadronada: en Pollença (Mallorca) viven 17.126 personas y hay 17.472 plazas en pisos destinados a turistas.

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